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Vidas pasadas: las 4 señales de que esta no es tu primera vez en la Tierra.
Reencarnación: ¿Cómo puedo saber si he vivido antes en el pasado?
Cabe destacar que para conocer si has reencarnadp, los hipnoterapeutas son los encargados de esta tarea ya que pueden hacerte una regresión a vidas pasadas mediante la meditación. Sin embargo, estas características indicarían que has vivido antes.
- 1) Obtenés una buena lectura sobre la gente
Desde temprana edad, al ver una persona e interactuar con ella durante unos minutos podés identificar sus características y el estilo de vida que vive. Esto se debe a que has visto el arquetipo de esa persona anteriormente en una vida pasada y está familiarizado con el comportamiento general y la psicología de ese arquetivo.
Lo cierto es que has interactuado con miles de personas a lo largo de la historia de tu alma, por lo que realmente no hay ningún arquetipo con el que no hayas interactuado todavía. Es posible que te encontrés en fiestas o reuniones sociales mirando de vez en cuando y revisando las cosas.
Observar a las personas y los intercambios de energía que se producen durante la conversación, es natural para vos. Cuando alguien te está mintiendo, lo sabés. Notás la disociación en sus ojos, el cambio en su campo de energía, el cambio en la forma en que pronuncian las palabras.
Ya has pasado por este lugar muchas veces, por lo que no sos socialmente ingenuo. Siempre has sido difícil de manipular porque podés ver las intenciones y deseos reales de otras personas.
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- 2) Disfrutás del aislamiento
Estás contento con solo estar solo. Preferirías estar solo en el muelle toda la noche bajo las estrellas que en una fiesta en algún lugar, y preferirías estar solo en un bosque todo el día que en un centro comercial.
Esto no es porque sos un ermitaño, sino porque no necesitás la sociedad para validar tu sentido de identidad. Tu propio valor proviene de su relación con vos mismo y tu espiritualidad, no de la aprobación de los compañeros y la aceptación social.
Cuando te arrojan a este mundo por primera vez, tu inclinación es aprender cómo jugar y hacer una vida cómoda para vos. Cuando has estado acá muchas veces antes, ya sabás que es un juego, así que ni siquiera te molestás en intentar jugarlo más.
Puede que aún te guste salir y ser social, pero no te sirve de la misma manera que lo hace para los demás. Estás acostumbrado a estar cerca de otras personas, y lo has estado durante siglos. Al final del día, lo más satisfactorio para vos es sentir paz dentro, generada desde tu interior.
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Si obtenés una buena lectura sobre la gente, disfrutás del aislamiento, no encajás y tenés un alma evolucionada; es probable que hayas reencarnado.
Toda la vida, siempre te has sentido un poco fuera de lugar. Ser humano es todavía algo a lo que te estás acostumbrando, y es posible que nunca lo hagás. Comportarse “correctamente” en público parece forzado para vos, y tratar de mantener una conversación sin sentido es doloroso. No entendés bien por qué los humanos operan como lo hacen.
Sos quien iniciará una discusión sobre cosas como los sueños lúcidos, los derechos de los animales y la espiritualidad, mientras que todos los demás quieren hablar del clima y los deportes. A veces inician las conversaciones porque están interesados o intrigados con vos, pero la mayoría de las veces sos quien romperá la película de la convención social.
No entendés cómo algunas personas son felices como copias, y para vos es antinatural ser convencional. Podés hacer cosas que otras personas llamarán “extrañas”, como meditar en un banco en público en algún lugar, o tal vez te detengás en el estacionamiento para tomar sol.
- 4) Tenés un alma evolucionada
La gente puede acudir a vos para pedirte consejos, aunque seas más joven que ellos por décadas. Valoran tus aportaciones porque tenés una gran cantidad de conocimientos y sabiduría para tu edad. Sin volverte egoísta al respecto, parece que tenés más comprensión y una visión más universal de los desafíos de la vida que la persona promedio.
Has vivido unas cuantas vidas, por lo que entendés la importancia de cosas como la paciencia, la honestidad y la introspección. Lo que a una persona le toma 10 años aprenderlo puede que solo le tome 1 año porque tu alma ya ha pasado por esto antes y está acostumbrada a reconocer las señales.
Tener un “corazón a corazón” con alguien que está luchando te parece natural, porque casi siempre podés ayudarlos con lo que están pasando. Aprendés rápido cuando se trata de las lecciones de la vida, y sos muy bueno escuchando lo que la vida trata de mostrarte.
No estás realmente preocupado por el estatus social, la fama o una gran casa. Deseás crecer espiritualmente, evolucionar hacia una mejor persona y ayudar a otros a hacer lo mismo. Eso se siente más natural y gratificante.