Las plantas trepadoras son perfectas para decorar cercos, paredes, balcones y pérgolas. Si bien algunas necesitan cuidados especiales, existen ciertas especies que son de fácil cuidado, y son resistentes a las diferentes estaciones del año, incluso al frío. Si quieres que tu jardín se vea con vida los 365 días del año, deberías cultivar alguna de estas 3 plantas.
La clemátide es una planta trepadora que adorna el jardín con sus flores. Imagen de Freepik.
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Con su capacidad de crecer hacia arriba y cubrir muros, pérgolas o cercas, las plantas trepadoras aportan color y vida, creando espacios acogedores y llenos de vida. Son una elección perfecta para jardines de distintos tamaños, ya sea grandes o pequeños, porque permiten aprovechar el espacio vertical de una manera diferente.
Cultiva una planta de hiedra inglesa
La hiedra inglesa o hedera helix, es resistente y de hoja perenne, así que es ideal para climas fríos. Esta planta trepadora crece rápidamente y cubre superficies con un hermoso follaje verde oscuro. Se dice que es una especie invasora, ya que se adapta a casi todo tipo de suelos, arenosos, húmedos, ligeros, compactos y demás.
La trepadora que decora el jardín con sus colores
La madreselva es una planta que resiste al frío, a las condiciones de luz moderada e incluso a la sequía. Puede cultivarse en macetas de interior, y también en el suelo del jardín. Es una alternativa ideal para tener el patio decorado todo el año, no importa la estación. Además, emana un perfume delicioso y produce flores coloridas que atraen polinizadores.
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La planta de tallos leñosos que resiste el frío
La clemátide o clematis es una planta que tiene más de 250 variedades. Tiene una buena resistencia al frío e incluso florece desde finales de invierno, en tonos morados, rosados y blancos. Esta trepadora requiere humedad baja o mediana, y si llega a tener algo de sol directo o demasiado calor, se recomienda cubrir el suelo con plantas que le sirvan de protección.