El papa Francisco se descompensó y ha recibido oxígeno por una crisis asmática prolongada y transfusiones de sangre por falta de plaquetas y anemia, informó el Vaticano
El Papa Francisco está internado desde el viernes 14 en el Policlínico Gemelli de Roma.
La salud del papa Francisco se complicó este sábado por la tarde y su estado es "crítico", informaron desde el Vaticano a través del sitio vaticannews.va
El Sumo Pontífice, de 88 años, sufrió una crisis respiratoria asmática "prolongada" que obligó a suministrarle oxígeno.
También padece de anemia, por lo que al papa Francisco le han practicado transfusiones de sangre, informó el Vaticano de acuerdo al parte médico suministrado en el Policlínico romano Agostino Gemelli.
"El Santo Padre continúa atento y ha pasado el sábado en un sillón, aunque con más dolor que el viernes. Por el momento, el diagnóstico es reservado", indicó la publicación vaticana que cicruló a las 16 (hora de Argentina).
Por la mañana, cuando se emitió el primer parte médico de este sábado, el médico Sergio Alfieri había advertido, que el papa Francisco "no está fuera de peligro".
Los profesionales de la salud a cargo enfatizaron en las últimas horas que el papa Francisco es un "paciente frágil, de 88 años", y que se le ha recetado un amplio tratamiento farmacológico.
Dijeron, además, que el Sumo Pontífice "es plenamente consciente de su fragilidad. Es un hombre que no escatima esfuerzos, que trabaja mucho y cuya hospitalización es casi la única forma de obligarle a descansar", dijeron del papa Francisco.