Al momento que trasplantas la especie perenne directo a tu jardín tiene que pasar un tiempo para que las raíces crezcan en la tierra nueva y se desprendan de la tierra de la maceta. Una vez que la planta desarrolla un buen sistema de raíces comienza a crecer en la parte superior, estirando sus tallos, multiplicando sus hojas e incluso floreciendo.
Truco para salvar las raíces de las plantas.jpg
¿Por qué parece que mi planta no crece?
Para que una planta perenne desarrolle un sistema de raíces fuerte, es necesario que pase por una temporada de crecimiento completa, luego de plantarla. Si bien por fuera pueden aparentar, estar "dormida" sin hacer nada, en realidad está desarrollando sus raíces, extendiéndose bajo tierra. Para ayudar al proceso puedes extraer las raíces del cepellón firmemente unido al plantar, pero de todas formas es un proceso extenso, así que es importante tener paciencia.
Agregar abono al hoyo donde vas a cultivar la planta puede resultar tentador, pero los expertos advierten que no es la mejor idea. El fertilizante retrasa la propagación de las raíces hacia el suelo nativo ya que las raíces reconocen una buena oferta cuando la ven. En ese caso, no se adaptan tan fácil al nuevo entorno.
Cuando por fin se nota el crecimiento
Durante el segundo año, las plantas crecen en forma trepadora, pues las raíces que se desarrollaron envían energía para que se expanda. El tercer año de crecimiento, la planta finalmente está lista para dar un salto y alcanzar un tamaño mayor. Por esta razón, no desesperes si la especie perenne que cultivaste hace unos meses parece "inmóvil", en realidad tiene que atravesar todo este proceso.