La referente del comedor Los Horneritos anunció el cierre por falta de donaciones
Este miércoles entregarán fideos, caldos y galletas como última cena. La factura de la luz también colaboró en la decisión de cerrar el comedor de Las Heras
El comedor Los Horneritos entregará su última comida este miércoles.
Foto: Nicolás Rios / Diario UNO
Después de haber alimentado a más de 250 familias durante cinco años, incluida la pandemia, el comedor Los Horneritos anunció que cerrará sus puertas este miércoles. Gabriela Carmona, quien quedará para siempre marcada en la historia de cientos de niños lasherinos, aseguró que no dan abasto con los gastos de luz, comida y otros necesarios para llevar adelante la actividad.
La factura de la electricidad se convirtió en un flagelo en los bolsillos de los que menos tienen, y un testigo de ello es este comedor ubicado en la calle Aristóbulo del Valle al 5.000 de Las Heras. La última boleta les llegó por un valor de $250 mil.
Además, se les sumó otro problema: el lugar donde un vecino les ofrecía espacio para almacenar la leña utilizada en la cocina ya no lo pueden usar. Esto les obligó a buscar otro lote en El Algarrobal, lo que les implicó otro gasto de $100 mil en el flete de dos camiones.
"Nosotros para poder llenar una olla tenemos que usar mucha verdura. Por ejemplo, en una sola comida usamos seis bolsas de papas, cinco de zapallo, cuatro de cebolla, además de pimientos y salsa. Para reunir todos los ingredientes, a veces tardamos varios días o incluso semanas", explicó Gabi, quien hace cinco años abrió su hogar con la intención de brindar un poco de esperanza al barrio.
Por si fuera poco, hace dos semanas que no reciben donaciones de verduras ni de carne. El último menú, que se servirá este miércoles, consistirá en paquetes de fideos, calditos y algunas galletas para que las familias puedan cocinar en sus hogares.
Academia de Ballet, comida y ayudas a niños
El comedor Los Horneritos además de entregar comida a casi 3.000 personas, tiene una academia de ballet para que puedan practicar los niños y niñas de la zona. Con los pocos recursos alquilan un salón y le pagan a una profesora.
Ayudan a dos niños del barrio: Efrain, un bebé con parálisis cerebral, y a Patricio, un niño con autismo.
Comedor Horneritos
La fundadora del comedor Los Horneritos, Gabriela Carmona, junto a una colaboradora.
Los niños son una prioridad para Los Horneritos. Para este día del niño rompieron un récord histórico: elaboraron una torta de 2 toneladas, 15 metros de largo y 1,20 metros de ancho en plena plaza Independencia.
"Hicimos lo de la torta porque era un compromiso que teníamos y queríamos demostrar que entre todos podemos aportar un granito de arena para cambiar la realidad de las personas. Y entre todos pudimos hacer una torta de dos toneladas", concluyó emocionada por el recuerdo de una hazaña que quedará para siempre en el corazón de cientos de pequeños, que para algunos pudo haber sido el primer festejo del Día del Niño con una torta.
En junio prepararon casi una tonelada de comida para 3.500 personas
La situación es alarmante, lo había advertido Gabriela Carmona, fundadora del comedor Los Horneritos que en la noche del martes 4 de junio dio de comer a unas 3.500 personas. La fila superó las cuatro cuadras, sin contar a los jubilados, niños y embarazadas que tienen prioridad.
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Niños, adultos mayores y embarazadas son la prioridad del comedor Los Horneritos, de Las Heras.
Foto: Nicolás Rios / Diario UNO
Se cocinaron 900 kilos de comida. Casi una tonelada. Y no alcanzó.
Dos familias que esperaron su turno más las 15 familias de los colaboradores del comedor no llegaron a recibir su plato de fideos con tuco y carne.
"Tenemos miedo", relató en ese momento. "Miedo del hambre de la gente. De que se peleen entre ellos por la desesperación por ver que no va a alcanzar para darles un plato", agrega sobre lo que vivió anoche y teme que se acreciente en los próximos días.
El comedor no daba abasto. Nada parecía ser suficiente. Y hoy el comedor que se repuso a diferentes adversidades parece haber llegado a su fin por falta de recursos.
