Pero es en los países orientales donde el pollo es utilizado en una gran cantidad de comidas. China y Japón comparten el continente y la raza, son casi vecinos pero se diferencian en las preferencias culinarias. No se come lo mismo en China que en Japón: en el primero la fritura domina buena parte de la escena como también la combinación de lo dulce con lo salado.
El pollo agridulce al estilo chino es un muy buen ejemplo de lo que representa la gastronomía en ese país.
La cocina asiática perfectamente se puede llevar a la práctica en casa, con ingredientes que siempre pueden estar al alcance de la mano sin necesidad de hacer un gasto importante, permitiendo deleitar a los integrantes de la familia.
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El pollo forma parte del menú familiar por su precio económico: la receta agridulce al estilo chino para sorprender en casa
Lo importante es que esta receta se puede desarrollar de manera muy sencilla en casa, para sorprender a la familia y ganarse todos los elogios, y en este caso los aplausos no serán para el asador pero sí para la cocinera.
Pollo agridulce al estilo chino
Ingredientes para cuatro porciones
- 300 gramos de pechuga de pollo
- Un huevo
- Una cucharada de salsa de soja
- Una cucharada de vino blanco
- Un pimiento rojo
- Un pimiento verde
- Un diente de ajo
- Media cebolla
- Maizena
- Sal
- Aceite
Para hacer la salsa agridulce
- 150 ml de agua
- 30 gramos de kétchup
- 2 cucharadas de salsa de soja
- Una cucharada de vinagre de arroz (también puede ser de vino)
- 15 gramos de azúcar negra
- Una cucharadita de maicena
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El pollo es muy utilizado por la cocina china que se destaca por su diversidad de frituras
Pollo agridulce al estilo chino: modo de preparación
- Cortar el pollo en cubos grandes, un poco más de lo que sería un bocado común y corriente. La cebolla y los pimientos también deben ser cortadas en ese tamaño y, por el contrario, en el caso del ajo picarlo muy fino.
- Romper un huevo, echarlo dentro de un bowl y batirlo. Agregarle el pollo cortado y luego añadirle una pizca de sal. Después, verterle una copa de vino blanco y de salsa de soja y mezclar bien.
- Para el paso siguiente hay dos opciones: se puede dejar la preparación marinar en la heladera entre cuatro horas y un día entero o, sin esperas, continuar con la receta.
- Agregar y cubrir todo esto con bastante maizena y mezclar bien. Otra opción es pasar cada uno de los cubos de pollo directamente por la maizena, pero como la textura es muy fina, termina siendo complicado para las manos y la manipulación.
- Llevar todo al frío de la heladera para que repose y en ese lapso preparar la salsa agridulce que acompañará al pollo. Para esto, hay que poner todos los ingredientes de la salsa (a excepción de la maizena) en una sartén: calentar y mientras tanto remover (no constantemente, pero sí con una frecuencia breve). Dejamos que espese 10 minutos y reservar.
- Sacar las pechugas de la heladera, quitarles el exceso de maizena y freírlas en abundante aceite. No es necesario hacerlo de a una, pero es importante que haya espacio entre las piezas que se fríen, para asegurar la cocción. Una vez doradas, retirarlas de aceite y ponerlas sobre un papel absorbente.
- Echar un chorrito de aceite en un wok (si no, una sartén grande y en lo posible profunda) y calentar a fuego medio, sumándole el diente de ajo picado. Cuando éste comienza a tomar color, agregarle los pimientos, la cebolla y un poco de sal. Mezclar bien y dejar en el fuego tres minutos más.
- Una vez pasado este tiempo, hay que añadirle la salsa agridulce (que incluye una cucharadita de maicena disuelta en 10 ml de agua, para que se espese la salsa). Mezclar y volver a dejar cocinando dos o tres minutos más, siempre removiendo los ingredientes.
- Incorporar el pollo ya frito y escurrido. Volver a mezclar y servir enseguida, para que no pierda la temperatura ni el sabor de lo recién cocinado.