La postura de yoga ideal para trabajar las caderas y que es muy recomendada en embarazadas
El yoga es una de las disciplinas para ejercitar cuerpo y mente que prácticamente no tiene contraindicaciones. Aunque sus distintas posturas tienen mayor o menor complejidad, siempre hay una que se adapta. Entre tantas posturas, hay una perfecta para trabajar las caderas, ganar flexibilidad y alcanzar un estado de relajación al que se llega con meditación y la respiración.
Además, la instructora de yoga Sara García agrega que esta postura (o asana) es la ideal para que practiquen mujeres embarazadas. Porque no solo es una postura inofensiva, sino que -además- ayuda a la elasticidad de quienes atraviesan este momento especial en sus vidas.
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La postura de yoga perfecta para equilibrar mente y alma, y mejorar el funcionamiento de las caderas
Animarse a la "Malasana", postura conocida también como "postura de la guirnalda", es todo un desafío. Sobre todo, en aquellas personas que no están acostumbradas a hacer ejercicios de cuclillas. Pero es una de las posturas de yoga más completas, ya que permite trabajar y abrir la zona pélvica, además de fortalecer las piernas. Incluso, según la instructora Sara García, la "postura de la guirnalda" acelera el proceso de digestión de las personas, además de aportar flexibilidad, calma y fortalecer muslos y tobillos.
Justamente por el detalle de tener que estar demasiado tiempo en cuclillas, puede ser difícil acostumbrarse a la práctica de esta postura de yoga para trabajar nuestro cuerpo. Pero es todo cuestión de práctica e irse acostumbrando. Y, al trabajar la apertura de las caderas, es una postura ideal para mujeres embarazadas.
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Cómo hacer la postura de la guirnalda en yoga, ideal para embarazadas
Párate de frente, con los dedos de los pies mirando ligeramente hacia fuera.
Comienza a agacharte doblando las rodillas hasta llevar las caderas hacia el suelo, aunque sin llegar a tocarlo.
Intenta que no se levanten demasiado los talones (mientras menos se levanten, mayor es la flexibilidad).
Junta las palmas de tus manos y las llévalas hacia el centro del pecho.
Mantén los codos a la altura de las rodillas.
Intenta mantener tu columna vertebral erguida y evita su curvatura.
Respirar relajadamente durante 30 segundos en esta postura y con los músculos de la cara relajados.
Beneficios de practicar la postura de yoga Malasana para el cuerpo y la mente
