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La planta en cuestión es el agapanto o lirio africano, que es una de las especies ornamentales más apreciadas por su belleza y resistencia, además de que tiene la capacidad de transformar cualquier espacio exterior en un espacio único. Originario del sur de África, este exuberante ejemplar se ha ganado un lugar privilegiado en jardines de todo el mundo, gracias a su facilidad de cultivo y a las flores coloridas que produce.
El lirio africano proviene de las regiones cálidas de Sudáfrica, donde crece de manera silvestre en praderas soleadas y pendientes rocosas. Una de sus características más llamativas es su inflorescencia, que consiste en un conjunto de flores en forma de trompeta que se agrupan en grandes ramilletes esféricos. Estas flores pueden ser de tonos azulados, lilas o blancos, y florecen principalmente en verano.
Aunque es originario de África, el agapanto se adapta con facilidad a diversos climas y suelos, siempre que se le proporcione un ambiente adecuado. Es ideal para zonas con clima templado y cálido, donde las temperaturas no descienden demasiado en invierno. En regiones más frías, puede cultivarse en macetas para protegerlo de las heladas. Prefiere lugares soleados o semisombreados.
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