Los instrumentos de la NASA captaron una radiación infrarroja extrema que saturó sus detectores. Alessandro Mura, coinvestigador de Juno del Instituto Nacional de Astrofísica en Roma, reveló: "Tenemos evidencia de que detectamos varios puntos calientes muy cercanos que emitieron al mismo tiempo, lo que sugiere un vasto sistema de cámaras magmáticas subterráneas".
El descubrimiento abarca una zona volcánica activa de 100,000 kilómetros cuadrados, superando por mucho al anterior récord establecido por Loki Patera, un lago de lava de 20,000 kilómetros cuadrados. La potencia total medida del nuevo punto caliente sobrepasó los 80 billones de vatios.
En el espacio, la cámara JunoCam también registró cambios visibles en la coloración de la superficie lunar alrededor del punto caliente recién descubierto, una señal característica de actividad volcánica según los expertos en ciencias planetarias. Las imágenes fueron publicadas en el sitio oficial de la NASA, junto con la explicación del evento.
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La erupción causada por la NASA liberó muchísima energía.
Una erupción que sorprendió hasta a la NASA
Este revolucionario descubrimiento transforma nuestra comprensión del vulcanismo planetario. Los científicos de la NASA anticipan que una erupción de tal magnitud dejará marcas duraderas, como depósitos piroclásticos, flujos de lava alimentados por fisuras y acumulaciones volcánicas ricas en azufre y dióxido de azufre.
El próximo 3 de marzo, la sonda espacial realizará otro sobrevuelo de Júpiter para examinar nuevamente el punto caliente y buscar alteraciones en el paisaje. Los telescopios terrestres también podrían contribuir a la observación de esta región lunar extraordinaria.