Este hallazgo ubicó al individuo como la momia más antigua conocida en América, superando en antigüedad a las momias de Egipto, incluyendo las de faraones como Seti I y Ramsés II. Su descubrimiento desafía las teorías tradicionales sobre la migración humana, revelando la profundidad y complejidad de la historia precolombina.
Arqueología e historia: ¿A quién le pertenece esta momia?
La momia es conocida como "Kennewick Man" o "El Hombre de Kennewick". Al principio, los restos fueron objeto de controversia debido a la disputa sobre su origen. Los estudios iniciales sobre la anatomía de los restos sugerían que los restos de esta momia no era similar a los nativos americanos actuales, lo que llevó a la idea de que podría ser de origen europeo o asiático.
Las tribus nativas americanas, en particular las tribus de la región del noroeste del Pacífico, como los Umatilla, argumentaron que Kennewick Man era su ancestro, lo que generó una larga lucha legal por la repatriación de los restos. En 1996, las tribus presentaron demandas para que los restos fueran entregados y reenterados según las disposiciones de la Ley de Protección y Repatriación de Tumbas de Nativos Americanos (NAGPRA).
Según Staford Medicine tras años de disputas legales y estudios científicos, en 2015 se realizaron pruebas de ADN de la momia que finalmente confirmaron que está más estrechamente relacionado con los nativos americanos actuales que con cualquier otro grupo poblacional, lo que fortaleció el reclamo de las tribus.