Argentina y su extensa geografía poseen historias para todos los gustos. Como por ejemplo la que no puede esconder Córdoba y su conocido y bello pueblo, La Falda, con epicentro en el hotel El Edén, dueño de historias fantasmales y paranormales.
Vista aérea del hotel El Edén, famoso en La Falda, Córdoba. / gentileza
Un hotel de pueblo en Argentina, lleno de historias paranormales
Cuenta la historia que en este hotel de pueblo durmieron diversas personalidades argentinas y del mundo, como el científico alemán Albert Einstein y el revolucionario rosarino Ernesto “Che” Guevara, entre tantos otros. Fue un hotel distinguido, inmerso en un paisaje único como ofrece La Falda, a 77 kilómetros de Córdoba capital.
También se dice que una de las dueñas que supo tener se aparecía en un balcón, riendo. Y que los llantos de bebés, sin uno cerca, provocaron escalofríos en muchos. Así y todo, es uno de los destinos turísticos de Córdoba en la actualidad, con visitas guiadas al ser considerado Monumento Histórico Cultural. También funciona como espacio de eventos y teatro.
Sus inicios exhiben una historia grande. El hotel El Edén supo ser, a mediados del Siglo XX, de los más lindos de la Argentina. Se construyó en 1897 por orden del alemán Roberto Bahlcke con el fin de que fuese un sitio de prevención de tuberculosis, una enfermedad tristemente célebre por aquel entonces.
La tuberculosis, el porqué de la construcción del hotel
Su historia es inmensa, pero el punto acá es que, en todo Córdoba, así como en diferentes lugares de la Argentina, se le conocen los relatos sobrenaturales. Como por ejemplo el que asegura que “una nena invita a jugar en su habitación”, como le dijo a su mamá una niña que visitaba el espacio cultural, recientemente.
La situación con esa supuesta “niña fantasma” se repitió y obligó a los encargados a buscar información a modo de respuesta y explicación. El resultado fue tan contundente como escalofriante: en enero de 1898, Ana Jaime de Abarca, la hija del médico personal del expresidente Julio Argentino Roca, murió en esa habitación culpa de la tuberculosis. Tenía solo 8 años.
Diversos turistas han afirmado que la menor se presenta por los pasillos, deambulando, tal como consigna el sitio educativo Billiken.