El hallazgo de esta ciudad perdida representa mucho más que una curiosidad arqueológica. Se los expertos podría reescribir parte de la historia europea antigua. Si se confirma que se trata de la antigua Lyncus, se estaría frente a un núcleo político y militar clave en la consolidación del poder macedonio. Este lugar habría sido un centro estratégico en las rutas hacia Oriente, e incluso se cree que figuras históricas como Octavio y Agripa pasaron por allí en su camino hacia la batalla de Actium. Además, la conexión con Alejandro Magno —reforzada por la moneda hallada— y con su abuela Eurídice, nacida en esta región, subraya su relevancia dinástica y geopolítica, rescribiendo la historia del linaje de Alejandro Magno.
La importancia de esta ciudad
Pero lo más impactante es la información que puede aportar sobre la evolución de los primeros estados europeos. Los restos más antiguos hallados, que datan de la Edad del Bronce, indican que esta zona fue habitada y posiblemente tuvo funciones ceremoniales mucho antes de alcanzar su apogeo como ciudad-estado. Esto sugiere una continuidad cultural milenaria.
En otras palabras, este descubrimiento de la arqueología abre una ventana fascinante hacia el pasado, permitiendo a los investigadores reconstruir cómo se formaron las redes de poder, comercio e identidad en Europa antes del dominio romano. Es, sin duda, un capítulo nuevo en la historia antigua del continente.