En este sentido, quienes se emocionan con las películas tienen una habilidad más desarrollada para interpretar las vivencias de los personajes y reflejar sus sentimientos, algo que se relaciona con la actividad de las denominadas neuronas espejo.
Estas últimas son un grupo de células cerebrales que permiten reflejar las emociones de otras personas, facilitando la comprensión de sus vivencias.
Como se dijo, el hecho de emocionarse o llorar en las películas es más que un acto relacionado con la empatía. También se relaciona con la oxitocina, una hormona que juega un papel crucial en la conexión social y la amabilidad.
Durante años, se ha asociado el llanto con la fragilidad o la falta de control emocional. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que expresar emociones es un signo de fortaleza e inteligencia.
La importancia de demostrar los sentimientos
En contrapartida con lo planteado, la ciencia también explicó que reprimir las lágrimas en una película por el famoso temor social puede desencadenar una serie de experiencias negativas.
Entre otras cosas, puede dificultar la conexión con el resto de las personas y aumentar considerablemente la sensación de aislamiento.
Los hallazgos de estos estudios invitan a cambiar la percepción sobre el llanto y la sensibilidad emocional, mientras que los investigadores recomiendan aceptar y expresar las emociones sin miedo al juicio.