El jengibre se ha convertido en una de las plantas o raíces más usadas en la gastronomía, ya que su sabor fuerte y alimonado es ideal para preparar té o infusiones, pero también para condimentar carnes al horno, sopas, ensaladas, etc.
El jengibre se ha convertido en una de las plantas o raíces más usadas en la gastronomía, ya que su sabor fuerte y alimonado es ideal para preparar té o infusiones, pero también para condimentar carnes al horno, sopas, ensaladas, etc.
Aunque no lo creas, tener una planta de jengibre en casa es muy sencillo y fácil de conseguir. A continuación te explicamos cómo lograrlo.
El primer paso es seleccionar un rizoma de jengibre que sea firme y con mucho volumen. Evita los que sean arrugados, secos o mohosos. A continuación deberás preparar el rizoma.
Para ello tendrás que remojar el rizoma en agua tibia durante la noche para hidratarlo. Córtalo en secciones, asegurándote de que cada sección tenga uno o dos ojos. A continuación tendrás que colocar el rizoma en un contenedor que sea ancho pero con poca profundidad. Haz algunos agujeros en la base del contenedor, ya que los mismos actuarán como drenaje.
Llena el contenedor con una mezcla para macetas que drene bien y que sea rica en materia orgánica. Entierra las secciones del rizoma de jengibre justo debajo de la superficie del suelo con los ojos hacia arriba. Riega bien después de plantar y mantén el suelo húmedo pero no encharcado.
Te aconsejamos mantener el rizoma de jengibre a una temperatura de entre 24 o 29 grados y con mucha humedad. Mantén el suelo constantemente húmedo, regando regularmente.
También puedes sumar fertilizante líquido cada 2 o 4 semanas. Procura que la planta reciba mucha luz y calor y en un par de meses ya podrás disfrutar de las hermosas flores del jengibre. Almacena el jengibre excedente en un lugar fresco y seco para uso futuro.
Cuando puedas cosechar jengibre, te aconsejamos aprovecharlo para realizar un delicioso té, el cual será ideal para curar o tratar los resfriados. Lo podrás combinar con un poco de miel, limón y cúrcuma.