Diez familias mendocinas de barrios populares del Challao, Guaymallén, Las Heras y San Martín lograron organizarse y reinventaron su economía en medio de la pandemia.

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Willy Donato, de la organización popular La Dignidad -una de las que participa en este emprendimiento- contó a Diario UNO en qué consiste esta iniciativa, que recibe apoyo de la Dirección de Economía Social de la provincia.

Economía Popular

En marzo, cuando comenzaron a aparecer los casos de coronavirus y con ellos, la cuarentena y la paralización de la economía formal, las dificultades para cubrir las necesidades de miles de familias se multiplicaron.

Por esta razón, un grupo de diez familias pertenecientes a dos organizaciones sociales, La Dignidad y La Poderosa, decidieron buscar una alternativa con la pandemia como contexto.

Entonces, surgió la idea de fabricar productos de limpieza bajo la marca PEP (Productos de la Economía Popular). Donato manifestó que comenzaron a elaborar lavandina, jabón líquido para manos y jabón para lavar.

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El lugar para que su pequeña cooperativa pudiera funcionar lo aportaron los trabajadores de la fábrica recuperada La Terre -en donde funcionan dos emprendimientos sociales más- y para concretarla, recibieron apoyo económico y de capacitación de la Dirección de Economía Social, área que dirige Lorena Meschini.

Sin embargo, la fuerza, las ilusiones y la decisión de no quedarse quietos y paralizados por la grave problemática social y económica que trajo consigo el Covid-19, la aportaron ellos.

Actualmente, los productos se comercializan en diversos almacenes, provedurías y cooperativas de la provincia, como El Arca, la misma cooperativa La Terre y también se puede ingresar al catálogo de economía social y ponerse en contacto con la gente de PEP.

Una red de contención

Según explicó Donato, las organizaciones de economía popular, existen y se desenvuelven hace 30 años en los barrios de Mendoza.

"Estos grupos surgen y se sostienen en la organización comunitaria del sector popular, buscando una alternativa económica y social a un sistema que nos ha excluido" "Estos grupos surgen y se sostienen en la organización comunitaria del sector popular, buscando una alternativa económica y social a un sistema que nos ha excluido"

Willy DonatoMiembro de la agrupación La Dignidad

De hecho, en las mismas condiciones que el proyecto PEP, hay dos emprendimientos más, que funcionan desde el 2018: uno de fabricación textil, que por la pandemia están produciendo barbijos, pero que también realizan remeras, toallas, sábanas, para nombrar solo algunas de las prendas que confeccionan. El otro proyecto activo se denomina Mujeres Empoderadas, y consiste en la fabricación de mopas.

Donato también subrayó la gran importancia de esta forma de organización en medio de la crisis que generó la cuarentena.

"En pandemia se vio que toda la red organizada de trabajo popular sostuvo en gran parte, la economía de los barrios. Hay muchas actividades en estos sectores que se están consolidando, como la venta de productos de fabricación propia, y la economía del cuidado" "En pandemia se vio que toda la red organizada de trabajo popular sostuvo en gran parte, la economía de los barrios. Hay muchas actividades en estos sectores que se están consolidando, como la venta de productos de fabricación propia, y la economía del cuidado"

Un objetivo

Según explicó, si bien los proyectos funcionan, ellos dependen mucho de la distribución y de que surjan nuevos pedidos.

Por esto, uno de los objetivos que tienen estos emprendedores, es que se los tenga en cuenta como proveedores de insumos para el Estado, o Instituciones que requieran una cantidad importante de estos artículos, ya que eso les aseguraría un margen de ganancias y una continuidad en la producción que por ahora, es a pequeña escala.