Cuando un frasco no se puede abrir, hay que acudir al truco del cuchillo para poder hacerlo.
No poder abrir un frasco, más de una vez ha traído más de un dolor de cabeza. Cuando la tapa se pone dura y por nada del mundo parece aflojar, es necesario acudir a algúntruco para abrirla, dejar de rabiar o morir en el intento.
Ya sea un frasco de dulce o alguna conserva, la tapa de cierre hermético se ajusta demasiado por el vacío que se origina en el interior, que parece una tarea imposible de resolver.
Y muchas veces ha pasado que el frasco se queda sin abrir, más allá de que parezca un ejercicio fácil de resolver.
Por suerte, existen varios trucos, algunos más eficaces que otros, que nos permiten abrir un frasco, ya sea de vidrio o algún otro material.
Todas las personas que se den por vencidos ante la dureza con que se cierran las tapas de los frascos, debería conocer esta serie de tips para no fallar en el intento.
El truco poco conocido que sirve para abrir los frascos apretados y que sorprende
Si se trata de una lata, la solución más práctica es acudir a un abrelatas. Pero para abrir un frasco de mermelada, por ejemplo, el truco más usado por la mayoría de las personas, es:
Utilizar un cuchillo de cocina de esos que se usar para untar.
Mientras más cuerpo y pesado sea el cuchillo, más fácil será abrir la tapa del frasco.
Con la parte plana, la contraria al filo o serrucho de corte, dar pequeños golpes a la tapa, de manera contraria al cierre, con mucho cuidado de no romper el vidrio o material del frasco.
Con paciencia y este ejercicio, la tapa debería aflojar, ayudando a desenroscar, empuñando la tapa con la palma de la mano.
Otro truco que no falla para las tapas de los frascos
Otra manera de abrir los frascos con la tapa dura, es colocándose un guante de cocina o cubrir la tapa con un paño húmero, para luego aplicar la fuerza con la palma de la mano para desenroscar.
Estas herramientas son útiles para que la mano no resbale y la fuerza contra la tapa sea total.
