La leche es uno de los alimentos más importantes en la dieta regular de una persona a juzgar por los nutrientes y proteínas que incluye. De hecho, para aquellos que sufren algún tipo de intolerancia, las hay sin lactosa y hasta de derivados vegetales para quienes son veganos. Pero la leche es un infaltable en la rutina de cualquiera.
Claro que, como cualquier producto perecedero, la leche tiene una fecha de vencimiento o de caducidad. Y debería estar especificada con un sello claramente visible en su envase o recipiente. No obstante, y más allá de esta fecha límite (que es recomendado siempre respetar), existe un período adicional y durante el cual la leche puede consumirse luego de su vencimiento y antes de que se convierta en un producto dañino.
¿Hasta cuándo se puede consumir la leche luego de su vencimiento?
La leche, al igual que otros tantos alimentos perecederos, tiene una fecha límite para ser consumida. Y es que, a nivel organismo, su consumo por fuera del plazo de vencimiento puede traer aparejado riesgo microbiológico a raíz de "bacterias patógenas".
►TE PUEDE INTERESAR: Alimentación saludable: el gran beneficio de tomar un vaso de leche todos los días
El detalle es que dicho vencimiento no resulta ser tan taxativo, por lo que en productos como la leche puede comenzar a perder parte de sus propiedades y hasta sabor antes de llegar al extremo del riesgo. También incide el factor de si el envase de leche ha sido abierto o no.
De esta manera, los especialistas coinciden en que la leche puede resistir entre 3 y 4 días en el refrigerador antes de que comience a contaminarse. No es una regla uniforme tampoco, ya que el consumo de aquellas leches que son pasteurizadas puede estirarse unos días más. No obstante, la recomendación es una sola: intentar consumirla antes de la fecha de vencimiento detallada.