El melón y la sandía son dos frutas que no deberían comerse de noche, si una persona está en plan de bajar de peso.
Si hay algo que no se puede discutir, es que el melón y la sandía son dos frutas de las más consumidas por las personas cuando están en sus plenas temporadas. Sus valiosos aportes de nutrientes, son esenciales para la salud de las personas.
Sin embargo, expertos no ven con buenos ojos que estas frutas deliciosas, sean consumidas por la noche, pero no porque vayan a caer pesadas antes de dormir, sino por otro motivo.
Además de ser una fuente de hidratación muy importante para el cuerpo humano, por su alto contenido de líquido, el melón y sandía, estas frutas son portadoras de todos estos beneficios:
Sandía
Vitaminas C, E y B
Betacaroteno
Provitamina A
Calcio
Hierro
Magnesio
Potasio
Melón
Betacaroteno
Vitamina C y B9
Potasio
Fósforo
Calcio
Magnesio
Fibra
frutas-melon-y-sandia.jpg
A pesar de estos componentes, que son excelentes para la salud humana, hay un punto que no es favorable para el melón y la sandía, cuando se la consume de noche.
Frutas nobles: por qué no se debería comer melón y sandía por la noche
Si bien es real que una buena panzada de melón y sandía puede caer pesado antes de dormir, no es realmente el motivo por el que desaconsejan consumir estas frutas por la noche.
Según recomienda larazon.es en este artículo, el melón y la sandía no debe comerse de noche por sus altas concentraciones de azúcar.
Si una persona que está en plan de bajar de peso, consume estas frutas antes de dormir, no es la mejor idea, ya que el metabolismo del cuerpo humano se vuelve más lento durante las horas de descanso, por lo que haber sumado a la digestión alimentos ricos en azúcar, puede interferir en el proceso de la quema de la grasa corporal.
En conclusión, comer melón y sandía de noche, por el azúcar que poseen, no es la mejor opción si se quiere adelgazar.
