La proteína en polvo es uno de los suplementos dietéticos más populares, especialmente en deportistas, por su capacidad para ayudar a ganar masa muscular y controlar el peso. Sin embargo, un estudio reciente realizado en Estados Unidos hará que los consumidores piensen bien antes de comprar este producto, ya que representa graves daños para la salud.
Importante estudio desarrollado en California demuestra los componentes secundarios que trae la proteína en polvo.
Si consumes proteína en polvo para ganar masa muscular, estas son las consecuencias que sufre tu cuerpo
Una investigación desarrollada por la organización sin fines de lucro Clean Label Project determinó que gran parte de los polvos de proteína analizados superan los límites de contaminantes, como el plomo y el cadmio, establecidos por la Proposición 65 de California, Estados Unidos. Específicamente, el estudio demostró que las cantidades más grandes provienen de productos de origen vegetal, orgánicos y aquellos con sabor a chocolate.
"En promedio, las proteínas orgánicas en polvo tenían tres veces más plomo y el doble de cadmio en comparación con los productos no orgánicos", manifestó Jaclyn Bowen, directora ejecutiva de Clean Label Project.
En relación a esto, la investigación comprobó que los polvos de origen vegetal, como los elaborados con soja, arroz, guisantes y otras plantas, contenían tres veces más plomo que los productos a base de suero de leche. Esto se debe a que las plantas absorben naturalmente los metales pesados de la corteza del planeta y también porque pueden cultivarse en suelos contaminados por la minería.
Respecto a las proteínas en polvo con sabor a chocolate, el estudio aseguró que “contenían cuatro veces más plomo y hasta 110 veces más cadmio que las proteínas en polvo con sabor a vainilla", una cifra alarmante, especialmente para las personas que consumen este suplemento dietético todos los días.
El estudio no reveló qué marcas de proteína en polvo eran las peores
Clean Label Project compró 160 productos de 70 de las marcas más vendidas de proteínas en polvo para llevar a cabo el estudio en donde se realizaron 36 mil pruebas en un laboratorio independiente. En total, el 47% de las muestras tenían grandes cantidades de plomo y cadmio.
Pese al resultado alarmante, desde la organización aseguraron que no revelarían nombres de las empresas involucradas para mantener la equidad y la coherencia, como así también para evitar conflictos de intereses.
Recordemos que el cadmio es un carcinógeno tóxico para el corazón, los riñones, el intestino, el cerebro, el sistema respiratorio y reproductivo del cuerpo. Mientras que el plomo es un metal pesado que afecta a casi todo el organismo, pero especialmente al sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo, tanto en hombres como en mujeres.