Según la página oficial de la compañía de Musk, "Starlink es la primera y más grande constelación satelital del mundo que usa una órbita terrestre baja para ofrecer Internet de banda ancha capaz de hacer streaming, jugar en línea, realizar videollamadas y más". La empresa cuenta con una extensa experiencia con naves espaciales, además de utilizar satélites, tecnologías y equipos avanzados, por lo que ofrece internet de alta velocidad y baja latencia en todo el mundo.
En un informe del sitio web del Centro Nacional de Investigación Aeronáutica y Espacial de la República Federal de Alemania, Felix Huber, director de operaciones espaciales, afirmó que los satélites tienen un promedio de vida útil de alrededor de cinco años. Estos cuentan con un mecanismo de desorbitación y un sistema de propulsión eléctrica.
El sistema de propulsión que tienen los satélites sirve una vez que finalizan su vida útil, ya que "debería llevarlos a una altura lo suficientemente baja como para que pueda volver a entrar en la atmósfera con relativa rapidez", expresó Huber. Una vez que estos cuerpos pierden altitud debido a la resistencia atmosférica, terminan quemándose.
En cambio, los satélites defectuosos no pueden ser "desorbitados" de la manera habitual, o sea, ser forzados a entrar en la atmósfera y arder. En caso de que más del 1% o 2% falle, se produce un efecto cascada, conocido como síndrome de Kessler. En esta situación, los restos chocan entre sí, creando un campo de escombros cada vez mayor.