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Con este truco de jardinería, tendrás naranjas dulces y llenas de jugo.
Además, sostienen que jamás se debe hacer esta tarea de jardinería en invierno, ya que en esa época del año las heridas del ejemplar sufrirán daños adicionales durante las heladas, ralentizando el proceso de recuperación.
Respecto a la forma de la poda, debes quitarle el exceso de hojas de su copa, permitiendo así que la luz solar penetre a todo el naranjo íntegramente, fomentando la floración y fructificación. También debes eliminar las ramas marchitas, ya que esto le quitará fuerza al desarrollo de las naranjas.
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El naranjo es de las plantas más populares en América Latina.
En caso de tener a tu naranjo en maceta, expertos en jardinería recomiendan hacer la poda de manera específica para garantizar el crecimiento en un espacio pequeño. En concreto, es necesario controlar su tamaño reduciendo el crecimiento excesivo de las ramas y dándole una estructura compacta. Es fundamental eliminar ramas que obstruyan la circulación de aire dentro del follaje, ya que esto aumenta el riesgo de enfermedades fúngicas.
Por último, y no menos importante, tras la poda del naranjo, se recomienda aplicar un fertilizante con nitrógeno, fósforo y potasio. Esto mejorará la calidad de la naranja e incrementará las posibilidades de cosechar frutas dulces y llenas de jugo.