Un grupo de escritores organizó para este sábado 23 un encuentro en el teatro Picadero, en CABA, para leer en forma colectiva el libro “Cometierra”, de la escritora Dolores Reyes, que días atrás generó una denuncia a un profesor de Lengua y Literatura por parte de padres del colegio Corazón de María de Mendoza. El docente había pedido un trabajo acerca de esa obra -con contenido de sexo explícito- a sus alumnos.
“Repudiamos los ataques que vienen padeciendo Dolores Reyes y otras autoras argentinas y sus obras literarias. Es muy peligroso dejar avanzar estos métodos antidemicráticos de censura, hostigamiento y difamación frente a cualquier expresión artística. La libertad es otra cosa”, redactó en Twiter Editorial Sigilo, para señalar que el espacio de lectura se realizará el 23 a las 10, con capacidad limitada.
Entre los autores que se sumaron a la convocatoria hay firmas muy destacadas de la cultura nacional. Aparecen Claudia Piñeiro, Fabián Casas, Juan Sasturain, Carlos Gamerro, Martín Kohan, Gabriela Cabezón Cámara, Tamara Tenenbaum y Enzo Maqueira, entre otros.
“Cometierra”, publicado en 2019, volvió a convertirse en objeto de polémica tras ser mencionado por la vicepresidenta Victoria Villarruel en sus críticas al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por los contenidos del plan de lectura de la Dirección General de Cultura y Educación provincial para estudiantes de secundaria y educación superior.
“Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que Kicillof les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡¡Con los chicos NO!!”, expresó.
Entre los títulos seleccionados están "Las primas" de Aurora Venturini, "Piedra papel o tijera" de Inés Garland, "Donde no hago pie" de Belén López Peiró, y "Cometierra", entre varios otros. Además, Villarruel compartió en la publicación algunos fragmentos de “Cometierra”, que trata sobre una joven de un barrio marginal que tiene el don de conectarse con víctimas de crímenes a través de la tierra y contiene algunos párrafos de sexo explícito.
Se trata de una novela de tono fantástico, pero al mismo tiempo está profundamente anclada en las problemáticas sociales argentinas, especialmente en relación a la violencia de género, la desaparición de personas y la indiferencia de las autoridades ante los sufrimientos de las comunidades más vulnerables.
La protagonista vive en una ciudad marcada por la pobreza y desde muy chica su vida se vio rodeada por la violencia de género, incluyendo la muerte de su madre. Y posee una habilidad muy particular: come tierra, un acto extraño vinculado a una especie de conexión sobrenatural. Al ingerir la tierra de un lugar donde ha ocurrido una desaparición o un crimen, ella puede tener visiones de lo sucedido y, mientras avanza la historia, se ve envuelta en caso de mujeres asesinadas o desaparecidas.
