Victoria Herrera es la Reina departamental de Lavalle 2025. En una noche mágica e inolvidable, la representante fue elegida el 19 de enero en el Polideportivo Municipal. La fiesta llevó el nombre de ‘’Vendimia de un Vino Joven’’, donde resultó ganadora con 46 votos representando al distrito de Jocolí Viejo.
Vendimia, familia y profesión. Victoria, Carlos y una historia que los úne.
La joven de 25 años es Geógrafa recibida de la Universidad Nacional de Cuyo y sueña con convertirse en la nueva Reina Nacional de la Vendimia.
Victoria comparte con su padre el amor por Vendimia, un lazo que los acompaña y que incluye un aspecto muy particular. Carlos es peluquero, experto en cuidado del cabello, cortes y peinados de todo tipo. Hace varios años tiene su negocio en pleno centro de la Capital y hoy hasta se da el gusto de peinar a la reina. De hecho lo hizo para la Vendimia departamental.
Carlos acompaña a Victoria desde el lugar de padre, por supuesto, y también de manera profesional ya que le realiza peinados para algunos eventos mientras recuerda aquellos años de la infancia en los que peinaba a sus hijas para la escuela, los festejos de cumpleaños y fiestas.
La historia de Victoria y Carlos antes de Vendimia: momentos divertidos de la infancia y el arte de peluquería
Carlos relata con ternura los recuerdos de la infancia de sus hijas, siempre acompañados de algún que otro peinado y una anécdota divertida. Cuando Victoria y su hermana melliza iban al jardín, su padre era el encargado de realizar los peinados cada mañana: ‘’Me divertía mucho con ellas. Mi señora trabajaba en una escuela en otro departamento, entonces se iba bien temprano y yo era el encargado de peinarlas’’.
Para realizar todo tipo de peinados y procurar que sus hijas llegaran temprano al jardín, Carlos realizaba maniobras rápidas para obtener grandes resultados en minutos y volver a trabajar a la peluquería. Cada mañana era una aventura llena de diversión en la que Victoria pedía a su padre batidos, colas altas, dos colitas y hasta recogidos impresionantes.
Ambos jugaban con los peinados inventando las trenzas más novedosas y efectos de inflado para ir a la escuela: ‘’Jugué mucho con el peinado de ella y a mí también me servía de práctica para peinar rápido’’, aseguró Carlos.
A medida que Victoria fue creciendo, las exigencias en los peinados fueron en aumento. En la primaria, la actual representante vendimial solicitaba a su padre trenzas, recogidos más o menos altos a los que Carlos accedía sin problema, siempre dentro del papel de padre y sin perder el rol de peluquero.
Siempre le llevaba el apunte en los pedidos dentro de las posibilidades. Las maestras y compañeros notaban inmediatamente los peinados realizados por el experto peluquero: ‘’Llegaba a la escuela y le decían 'el papá la peinó'’’, recuerda.
En la fiesta de 15 de Victoria y su hermana melliza, Carlos fue el encargado de peinar a sus hijas en la recepción y posteriormente para la cena mientras los invitados disfrutaban del copetín. Carlos recuerda con gracia una anécdota muy divertida: ‘’Algo cómico que pasó esa noche fue que yo las tenía que peinar y además entrar con las dos a la fiesta, una de cada lado del brazo’’.
Luego de realizar la entrada, saludar a los invitados y tomar fotos, Carlos notó que llevaba un peine en el bolsillo del saco y que hasta salió en las fotos.
"Me levantaba a las 5.45 para peinarla porque a las 7 llegaba la maquilladora’’
Los pedidos de cortes y peinados de Victoria ahora son otros, de acuerdo al maquillaje, vestuario y adaptados al uso de la corona en ciertos eventos. Su padre comenta que los tiempos de peinado muchas veces corren velozmente y en tempranas horas de la mañana.
Carlos se define como una persona autoexigente con los horarios y muy nervioso para que todo quede perfecto y su hija llegue a tiempo a los eventos. Por su parte, Victoria trae paz y tranquilidad al ambiente, para apaciguar a su profesional padre: ‘’Ella lo más pancho. O sea, sin preocuparse mucho, tranquila y difundiendo paz. Yo soy todo nervio’’.
En muchas ocasiones, Carlos se da el gusto de peinar a su hija para los actos Vendimia. Deben levantarse antes de las 6 de la mañana para esperar a la maquilladora con todo listo para finalmente partir a las 8: ‘’Me tenía que levantar a las seis, seis menos cuarto para peinarla. Así que a lo mejor me tomaba un café mientras la iba peinando, íbamos desayunando al mismo tiempo’’.
Seguramente, el dato sobresaliente es que para la Vendimia departamental de Lavalle, Carlos fue el encargado de peinar a su hija. La comisión del municipio había designado un peluquero para todas las candidatas de igual manera. Pero Victoria solicitó que su padre la peinara en ese día tan especial: "Fui al hotel en Lavalle y me autorizaron a peinarla a mí solamente. Todas las demás reinas fueron al peluquero designado por el municipio".
Finalmente, Carlos menciona que con su hija mantienen un trato profesional en la peluquería, entre charlas y risas, donde existe la confianza: ‘’Nunca fue muy rigurosa con los peinados. Siempre fue una chica muy accesible al momento de peinar ¿O será que tenía confianza en mí?, puede ser".