Y se lo pueden llevar

En un precioso y distinguido pueblo de río argentino los turistas encuentran pepitas de oro

Es uno de los lugares top tras el premio internacional que recibió. La historia del pueblo de Argentina en el que tanto la paz como el oro son protagonistas.

Imaginá ir a un pueblo espectacular premiado a nivel internacional, lleno de paz, tranquilidad y naturaleza bien Argentina. Imaginá también buscar pepitas de oro en su río producto de una fascinante historia minera. Todo eso es posible en este maravilloso lugar que atrae a miles cada temporada.

El pueblo de Argentina premiado como el más lindo del mundo

El pueblo al que nos referimos se llama La Carolina y está ubicado en la plenitud de las Sierras Puntanas, en la provincia de San Luis. En 2023 fue elegido como "el pueblo más lindo del mundo" por la Asamblea Ordinaria de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas (OMT) a través del reconocimiento "Best Tourism Villages".

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La Carolina, una belleza. / argentina.gob.ar 

La Carolina, una belleza. / argentina.gob.ar

En La Carolina no solo hallamos belleza natural y paz para un merecido descanso, sino que además resalta por sus calles de piedra, el contacto directo con la naturaleza y el río La Carolina en el que los visitantes pueden buscar pepitas de oro, sí, así como se lee.

"Un paseo por las alturas de San Luis, pueblo de poesía y recuerdos de oro, testimonio viviente del esplendor minero puntano", reza el sitio web oficial que promociona el lugar y ofrece los detalles de todos los servicios para conocer antes de emprender el viaje al lugar en el que viven solo 300 personas.

En cuanto a la búsqueda de pepitas de oro, se sabe que es una tradición que se sostiene tras más de dos siglos y que responde al pasado minero del lugar. Puntualmente a la llegada de exploradores españoles en el 1700 y al virrey Sobremonte, quien cuenta la historia que terminó yéndose con un tesoro, justamente, en oro.

El pueblo de río argentino los turistas buscan pepitas de oro

El río en cuestión está muy cerca de la mina, que puede recorrerse como una de las actividades que ofrece el lugar aunque con la debida protección. "Buscar pepitas de oro en los ríos una tradición que los abuelos mineros compartían con sus nietos, y así por generaciones”, dijo Ariel Farber, guía de Huellas Turismo, a diario La Nación.

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Y añadió el especialista: "Es una actividad que empezó hace 240 años y que todavía muchos hacen como hobby".

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La mina del lugar. / gentileza Diego Spivacow - La Nación 

La mina del lugar. / gentileza Diego Spivacow - La Nación

Con una pala, los turistas pueden sacar arena de un sector determinado y ponerla encima de una fuente de madera. Luego hay que girar la fuente despacio en el agua, apenas, para que la arena vaya decantando. Si tienen suerte, los visitantes ven en el fondo de la fuente un granito brillante. Es el oro que pueden llevarse de souvenir y vale aproximadamente 7 mil pesos.

Se dice que los habitantes de La Carolina y de otros pueblos cercanos van juntando los granitos de oro para venderlos después.

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Se usa una pala para sacar la arena del río y luego buscar algún gramo de oro. / Gentileza Diego Spivacow - La Nación 

Se usa una pala para sacar la arena del río y luego buscar algún gramo de oro. / Gentileza Diego Spivacow - La Nación

Por otra parte, hay que destacar que en este bello pueblo puntano está la mina que se puede recorrer. Con la protección adecuada que exigen in situ (casco, linterna y botas de goma), los guías inician el camino genial hacia la historia. La misma cuenta que el túnel fue construido por ingleses -en busca de oro- que luego lo abandonaron en 1870.

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