En 75 años siete ciudades de América podrían quedar atrapadas bajo el mar, según un alarmante estudio (2).jpg
Brasil también se enfrenta a un futuro incierto en 75 años. Río de Janeiro es otra de las ciudades que podría verse afectada por la subida del nivel del mar. Sus famosas playas y la Bahía de Guanabara podrían perder gran parte de su superficie.
A más de 2,000 kilómetros de distancia, Porto Alegre, también corre un riesgo considerable. La ciudad está situada en la desembocadura del río Guaíba, y las proyecciones de subida del nivel del mar podrían tener efectos devastadores, cubriendo gran parte de su zona costera e inundando áreas residenciales y comerciales clave.
Además, Punta del Este, también podría verse gravemente amenazadas por el aumento de las aguas. Según los científicos, las costas de Uruguay son particularmente vulnerables, ya que su ubicación en el Río de la Plata y el Atlántico Sur podría resultar en la erosión de sus playas y la inundación de áreas turísticas, lo que tendría consecuencias devastadoras para la industria turística local.
En 75 años siete ciudades de América podrían quedar atrapadas bajo el mar, según un alarmante estudio (3).jpg
Argentina, por su parte, no está exenta de los peligros que el cambio climático impone sobre el continente. Buenos Aires, la capital del país y una de las ciudades más grandes de América Latina, se encuentra en una región costera donde el aumento del nivel del mar podría traer consigo una pérdida significativa de terreno.
Finalmente, en la provincia de Entre Ríos, que se encuentra a orillas del Río Paraná, el aumento de las aguas podría transformar significativamente el paisaje. Las inundaciones serían cada vez más frecuentes, afectando tanto a la población rural como a las áreas urbanas cercanas a los ríos.
A qué se debe el incremento en los niveles del mar
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, esto podría darse por el mal manejo que se le ha dado a los océanos, mares y lagos, además de la extracción del preciado líquido de lugares subterráneos.
Además, el calentamiento global también es parte de este terrible panorama en 2100. El cual, no solo contribuye al derretimiento de las capas de hielo y los glaciares, sino que además hace que el volumen del océano se expande a medida que el agua se calienta.