Elon Musk: primer paciente con chip Neuralink
Noland Arbaugh es gamer desde joven, y para él la posibilidad de volver a jugar fue uno de los hitos más emocionantes. "Tuve que dejar los videojuegos cuando quedé discapacitado. Ahora les gano a mis amigos. Eso realmente no debería ser posible, pero lo es", explicó el joven.
El chip le permite mover el cursor y tomar decisiones en la pantalla solo con el pensamiento. Además, le ha devuelto algo que había perdido: independencia. "Simplemente no tienes control, ni privacidad. Tienes que aprender que debes depender de otras personas para todo", contó Arbaugh.
Aunque la tecnología todavía enfrenta nuevos desafíos, el avance ha sido asombroso. El chip se desconectó parcialmente en una oportunidad, y Arbaugh perdió el control del sistema. "Eso fue realmente desconcertante", reconoció el joven pero el equipo de Neuralink logró resolver el problema con una actualización de software, más allá de que el episodio expuso la fragilidad del sistema, según cronista.com.
En medio de todo, los expertos han advertido sobre los riesgos éticos y de privacidad de la prueba. "Si exportamos nuestra actividad cerebral, permitimos el acceso no solo a lo que hacemos, sino potencialmente a lo que pensamos, creemos y sentimos", indicó el neurocientífico Anil Seth, de la Universidad de Sussex.
Implantes cerebrales: ¿una amenaza para la mente humana?
Neuralink no es la primera empresa en desarrollar tecnología de interfaz cerebro-computadora, pero su asociación con Elon Musk ha colocado el proyecto en la atención mundial. Sin embargo, para Arbaugh, esto va más allá de los nombres. "No lo considero un dispositivo de Elon Musk. Es de los científicos y de la ciencia", aseguró el gamer.
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Luego de tres años de sufrir parálisis, un joven ahora puede controlar una computadora con la mente al implantarle un chip cerebral
Foto gentileza perfil.com
Su esperanza es que el chip evolucione y le permita poder hacer otras cosas, como controlar su silla de ruedas. De todos modos, Arbaugh vive cada avance como un regalo. "Es difícil explicar lo que significa volver a tener algo de control", destacó el joven.
La historia de Noland Arbaugh marca un antes y un después en el campo de la neurotecnología. Este desarrollo demuestra que es posible devolver cierto nivel de autonomía a personas con discapacidades severas. Pero también abre una puerta a profundos interrogantes respecto de la privacidad mental, la seguridad digital y los límites de la intervención humana en el cerebro.
Lo que en cierta forma parecía un guion de Matrix hoy es una historia real: un hombre controla una computadora con la mente. Y todo pareciera indicar que esto recién comienza.