Con sede en la ciudad de Roma, el Vaticano es el centro espiritual y administrativo de la Iglesia Católica, y uno de los lugares más simbólicos para millones de fieles en todo el mundo. Desde este pequeño Estado independiente, se toman decisiones y se envían mensajes que impactan en asuntos religiosos, morales y sociales a nivel global.

En este sentido, la exposición pública de una de las reliquias más significativas del cristianismo ha captado la atención internacional: la lanza del centurión romano que, según la tradición, atravesó el cuerpo de Jesús de Nazaret mientras estaba en la cruz.

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El Vaticano reveló la lanza que perforó a Jesús de Nazaret mientras estaba en la cruz

La lanza de Longino es considerada una de las reliquias más significativas del cristianismo, simbolizando la pasión y el sacrificio de Jesús. Su exhibición durante el "Statio" de Cuaresma permitió a los fieles reflexionar sobre estos aspectos centrales de la fe cristiana.

Es así que la exhibición de la reliquia de la lanza de Longino en la Basílica de San Pedro se llevó a cabo el sábado 15 de marzo de 2025, en el marco del "Statio" de Cuaresma, una tradición romana en la que fieles y peregrinos se reúnen en diversas iglesias de Roma durante los cuarenta días de Cuaresma para la oración y celebraciones litúrgicas.

Según el portal oficial del Vaticano este evento es una tradición en la que los fieles se congregan en diferentes iglesias de Roma para la oración y la celebración litúrgica. Es probable que la próxima se realice en una fecha similar en 2026, aunque el Vaticano aún no ha anunciado oficialmente el calendario para ese año.

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Fuente: El País 

Fuente: El País

¿Cuál es la importancia de esta reliquia?

La lanza sagrada, también llamada lanza de Longino o lanza del destino, es el arma con la que un soldado romano atravesó el costado de Jesús en la cruz para confirmar su muerte. Según el Evangelio de Juan, de la herida brotaron sangre y agua, un fenómeno que para los católicos simboliza el nacimiento de la Iglesia a través de los sacramentos del bautismo y la eucaristía. Aunque este hecho tiene una posible explicación médica, la tradición cristiana lo interpreta como un signo profundo del sacrificio de Cristo.