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Hacer ejercicio con la cinta inclinada puede ser muy beneficioso. Imagen: Runner's World.
Caminar en cinta con inclinación, es una técnica muy recomendada porque activa grupos musculares clave, acelera el gasto calórico y no castiga tanto las articulaciones como salir a correr.
Correr al aire libre suena tentador, pero tiene sus contras, el impacto repetido en rodillas y tobillos, el clima cambiante o la falta de constancia. En cambio, caminar en una caminadora inclinada te permite controlar el entorno, ajustar la intensidad y sostener el ejercicio durante más tiempo.
La nueva tendencia: caminar con elevación
Caminar con la cinta elevada se ha convertido en la actividad favorita de muchos. La entrenadora comentó al medio español que cuando se hace ejercicio de una intensidad moderada o baja, como caminar a una velocidad constante con la cinta, el organismo comienza a usar la grasa como fuente de energía.
En cambio, cuando corres a altas intensidades "el cuerpo prioriza el uso de carbohidratos (glucógeno) como fuente de energía, ya que es más rápida de procesar", explicó Cortés.
Hacer ejercicio en la cinta caminadora inclinada también es beneficioso porque trabaja piernas y glúteos, así que practicas cardio y fortaleces la zona.
Entonces, si tu objetivo es hacer ejercicio y quemar grasa de forma sostenible, una cinta inclinada a velocidad intermedia podría ser tu mejor aliada.