Este truco casero, un producto de baño, permite tener un césped muy nutrido y con un color verde que será la envidia del vecindario
Tu césped puede ser el más verde de todos.
Un césped exuberante y saludable es el sueño de todo jardinero. Con la llegada de octubre, es fundamental preparar el jardín para el invierno. Existe un truco casero sencillo y económico para nutrir el césped y garantizar su fortaleza durante los meses fríos.
Los expertos en jardinería revelaron que las sales de Epsom, comúnmente utilizadas en baños relajantes, son un fertilizante natural excepcional para el césped en otoño. Este producto, rico en magnesio y azufre, proporciona nutrientes esenciales para el crecimiento y la salud de las plantas de todo el jardín.
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Kellie, especialista de la Asociación de Vida Sostenible, explicó: "Las sales de Epsom son uno de los mejores fertilizantes caseros para el césped en otoño. Contienen azufre y magnesio, compuestos que favorecen al césped y a muchas otras plantas".
El uso de sales de Epsom como fertilizante natural ofrece múltiples ventajas:
La aplicación de este fertilizante natural es sencilla y efectiva. Mezcle una cucharada de sales de Epsom en un galón de agua y riegue uniformemente el césped con esta solución. El momento ideal para aplicarlo es a principios de octubre, cuando el césped aún está en crecimiento activo.
En casos de césped muy deteriorado tras un verano duro, se puede realizar una segunda aplicación a finales de octubre o principios de noviembre, cuatro semanas después de la primera dosis.
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Esta sencilla práctica de cuidado del césped en otoño garantizará un jardín más verde, tupido y saludable para la próxima temporada de crecimiento en 2025.