Hay pocas cosas más molestas que sufrir dolor de muelas. Esta situación nos puede complicar el desarrollo de nuestro día a día y no hace ni falta decir que es uno de los dolores más disruptivos que puede llegar a sentir una persona. Por suerte hay algún truco casero que nos puede ayudar en esta situación.

Pero también es real que hasta que el dentista nos da turno, aunque sea ese mismo día, la muela no deja de doler, y es ahí donde entran estos remedios que nos ayudarán a soportar hasta que llegue el momento de la cita.

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Este truco casero funciona gracias a las propiedades de la sal.

Este truco casero funciona gracias a las propiedades de la sal.

El truco casero más efectivo para calmar el dolor de muelas

Cuando no tenemos analgésicos a mano, podemos optar por tratar el dolor de muelas con ingredientes que tenemos en la cocina. Si bien algunos aconsejan utilizar esencia de vainilla por su contenido de alcohol, ajo o incluso clavo de olor, hay una manera con mayor efectividad.

Se trata de hacer enjuague con agua y sal. Este sencillo remedio casero es efectivo debido a las diferentes propiedades de la sal:

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  • Actúa como un potente antiséptico natural, ayudando a combatir las bacterias que pueden causar infecciones y agravar el dolor de muelas.
  • Ayuda a eliminar partículas de alimentos y residuos atrapados entre los dientes, reduciendo la irritación y el riesgo de infección.
  • Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar la hinchazón de las encías y reducir la presión sobre los nervios dentales.
  • Puede acelerar el proceso de cicatrización de pequeñas heridas en la boca, proporcionando un alivio adicional.
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    Este remedio casero se puede realizar tres veces al día.

    Este remedio casero se puede realizar tres veces al día.

El proceso para realizar este truco casero es extremadamente sencillo. Lo único que hay que hacer es mezclar media cucharada de sal en un vaso de agua tibia. Luego hay que utilizar esta mezcla como enjuague bucal, para asegurarnos de que entre en contacto con la zona afectada por el dolor.

Es necesario repetir este proceso al menos tres veces al día para asegurarnos de su efectividad.