- Un trozo de hilo de algodón, cuerda o incluso cinta adhesiva fuerte (si no tienes cuerda, la cinta puede hacer el trabajo).
- Una pequeña cantidad de pegamento fuerte (como el pegamento para madera o una pistola de silicona caliente).
- Un destornillador o cualquier herramienta que te permita ajustar bien la rosca del palo (si es necesario).
Paso 1: Antes de arreglarlo, asegúrate de que el daño en la rosca no sea demasiado grave. Si las roscas del palo están completamente desgastadas o rotas, puede que esta solución temporal no sea suficiente. Si solo está floja o parcialmente dañada, el truco será efectivo.
El truco casero para arreglar la rosca del palo de la escoba y sacarte del apuro (1).jpg
Paso 2: Toma el hilo de algodón o la cuerda y enróllalo alrededor de la rosca del palo de la escoba donde se encuentra el daño. Asegúrate de cubrir bien las áreas desgastadas o donde la rosca ya no agarra correctamente. Si optas por la cuerda, ten en cuenta que debe ser suficientemente gruesa como para crear una nueva base que permita que el palo se ajuste bien con el cabezal de la escoba.
Paso 3: Una vez que el hilo o la cuerda esté bien enrollado alrededor de la rosca, aplica una pequeña cantidad de pegamento fuerte sobre el área. El pegamento ayudará a fijar el hilo o la cuerda en su lugar, creando una especie de "nuevo" surco para que el cabezal de la escoba se atornille nuevamente con firmeza.
El truco casero para arreglar la rosca del palo de la escoba y sacarte del apuro (3).jpg
Paso 4: Una vez que el pegamento esté seco y el hilo o cuerda se haya fijado a la rosca, vuelve a colocar el cabezal de la escoba en su lugar. Intenta atornillarlo con cuidado y asegurarte de que ahora quede bien ajustado. Si es necesario, usa un destornillador para ayudarte a hacer el ajuste final.
Paso 5: ¡Listo! A barrer como antes
Con este simple truco casero, habrás restaurado la funcionalidad del palo de la escoba en poco tiempo. Ahora podes seguir limpiando sin preocuparte de que el cabezal se afloje mientras la usas.