Descubre cómo el agua de cocción de las pastas, lejos de ser un simple desecho, pueden convertirse en aliadas prácticas para trucos caseros de limpieza y belleza
Aunque muchos lo consideran un desperdicio, el agua de cocción de las pastas se puede utilizar para varios trucos caseros que promete solucionar tu vida, ya sea en ámbito de la limpieza, la belleza o la cocina.
Las pastas se cocinan en agua porque el almidón que contienen se cocina a partir de los 80°C. El agua caliente ayuda a que el almidón se expanda y tome una textura elástica. Te contamos sobre 4 trucos caseros para aprovechar al máximo este líquido que vale oro y que simplificará tu vida.
El agua de cocción de las pastas es excelente truco casero para los pies casados y doloridos. Para notar el alivio basta con verter el agua de la pasta en el bidé para tenerlos en remojo. Además, los minerales del agua ayudan a suavizar la piel siendo así también un truco casero de belleza para tus pies.
Otro truco casero es utilizar el agua de las pastas para las plantas. Este líquido contiene minerales y nutrientes que las plantas pueden aprovechar. Es de suma importancia asegurarse de que el agua se ha enfriado antes de regar las plantas, y comprobad que el agua no tenga sal o, si la tuviese, que sea en cantidades muy pequeñas.
Un truco casero a la hora de cocinar es utilizar el agua de las pastas para realizar pizzas o panes. Gracias al almidón esto hará que la masa queden más ligadas. Esto hará que la masa quede más consístete y esponjoso
Otro truco casero es utilizar el agua de cocción para remojar las legumbres, esto aportará un sabor sutil y una textura suave a nuestras legumbres, lo cual será especialmente útil si las vamos a utilizar para una ensalada o un guiso.
Finalmente aunque pueda parecer “agua sucia” el agua de las pastas es perfecta para lavar los platos por su alto contenido en almidón, que ayuda a disolver la suciedad. Con dejar los platos en remojo en agua caliente de la cocción de la pasta y luego lavarlos veréis que este truco funciona genial.