A través de ellos, la NASA pudo detectar la desintegración de dos mundos que orbitan a sus estrellas a distancias extremas. El primer exoplaneta identificado fue el K2-22b, un mundo rocoso del tamaño de Neptuno que completa una órbita en apenas nueve horas.
Por otro lado, el exoplaneta en proceso de evaporación es BD+054868Ab, que se convirtió en el mundo más cercano a la Tierra en mostrar este fenómeno. Este mundo calcinado tiene dos colas gigantes que juntas se extienden más de nueve millones de kilómetros.
Los investigadores aseguraron que "estos planetas están literalmente escupiendo sus entrañas" en un descubrimiento de gran importancia para determinar de qué están hechos realmente los planetas que orbitan otras estrellas.
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El telescopio James Webb realiza un descubrimiento sin igual: dos exoplanetas se están desintegrando
En el caso del segundo exoplaneta, las conclusiones del estudio aseguran que podría desaparecer en apenas uno o dos millones de años producto de su ritmo de evaporación acelerado.
Qué es un exoplaneta y por qué desaparece en el espacio
Para tener en claro que es lo localizado por el telescopio James Webb, hay que decir que un exoplaneta es un planeta que orbita una estrella diferente al Sol y que, por lo tanto, no pertenece al sistema solar. Convertidos en objetos de investigación desde el siglo pasado, han tomado relevancia y protagonismo dentro del mundo de la astronomía.
En algunos casos particulares, como ocurrió con el segundo exoplaneta de este descubrimiento, su evolución y posterior descomposición de materiales es mucho más acelerada, por lo que tienden a desaparecer en el espacio. Generalmente, el tiempo de duración de los mismos está sujeto a distintos factores.