En su definición, la demencia es un término general que describe la pérdida de funciones mentales como la memoria, el lenguaje, el razonamiento y la resolución de problemas, que son lo suficientemente graves como para afectar la vida diaria. Fundamentalmente, se caracteriza por la disminución de la capacidad de pensar y recordar.
Este síntoma puede darse antes de que la persona experimente algún tipo de deterioro cognitivo
Sin embargo, un artículo publicado por el medio especializado Parade Magazine, recogido por el diario La Gaceta, asegura que un síntoma de esta enfermedad podría manifestarse en la ducha, y no está para nada relacionado con la memoria.
El síntoma de demencia que puede detectarse en la ducha
La demencia afecta a más de 55 millones de personas en el mundo, mientras que los mayores de 65 años son más propensos a desarrollar este tipo de enfermedades. Por eso es fundamental reconocer algunos signos para detectarla a tiempo.
Según la mencionada investigación, el hecho de no reconocer el aroma de tu shampoo o jabón para el cuerpo, al menos que tengas una afección respiratoria, puede ser un signo de deterioro en tu salud cognitiva.
La pérdida del olfato no necesariamente indique un signo de demencia, ya que a una edad avanzada la capacidad olfativa puede disminuir. No obstante, en las personas que padecen esta afección, este perjuicio puede ser muy notorio.
Básicamente, esto ocurre porque la demencia es una enfermedad neurodegenerativa. Afecta al cerebro, lo que a su vez afecta a los sentidos (y otras funciones corporales).
Como explican los neurólogos, la pérdida del olfato puede suceder incluso mucho antes de que la persona note algún deterioro de tipo cognitivo en su salud.
Cómo prevenir la demencia
Para evitar la aparición de la demencia y sus síntomas relacionados, puedes realizar los hábitos que se muestran a continuación:
- Dejar de fumar
- Controlar los niveles de azúcar
- Controlar la presión arterial
- Tratar la pérdida auditiva
- Acudir a exámenes oculares con regularidad
- Socializar y mantener relaciones sociales
- Tratar la depresión o ansiedad
- Evitar lesiones cervicales
- Realizar actividad física
- Alimentarte de manera saludable
- Realizar actividades mentales estimulantes, como por ejemplo leer