El hielo es un remedio muy popular para reducir la apariencia de las ojeras debido a sus propiedades descongestionantes y vasoconstrictoras. Gracias a sus efectos, el frío puede ayudar a hidratar, revitalizar e incluso tonificar nuestra piel.
Cuando aplicamos hielo en la zona inferior del ojo, los vasos sanguíneos se contraen, lo que reduce el flujo sanguíneo en el área y disminuye la hinchazón. Esta acción es especialmente útil para tratar las ojeras que se deben a la acumulación de líquido.
Por otro lado, como reza el título de la nota, el uso del hielo contribuye a llevar más oxígeno y nutrientes a la piel, lo que puede mejorar su salud y apariencia e, incluso, una despigmentación de la zona, rejuveneciéndote completamente.
Cómo usar hielo para eliminar las ojeras
Ahora que ya conoces los diferentes beneficios de la hieloterapia, a continuación, te explicamos paso por paso cómo eliminar las ojeras con cubitos de hielo:
- Coge una cubitera vacía, llénala con agua y métela al congelador. Es recomendable que utilices agua mineral y no del grifo, ya que esta última podría estar compuesta por un alto contenido de cal, lo cual puede resecar la piel.
- Antes de aplicarte los cubitos de hielo, debes asegurarte de que tienes los ojos limpios y sin maquillaje. Para ello, desmaquíllatelos como lo harías habitualmente.
- Una vez que estén totalmente limpios, coge un cubito de hielo y envuélvelo en un paño de algodón de algún tejido suave. En cualquier caso, no pongas el cubito directamente en esta zona del rostro.
- Ahora con el cubito envuelto en el paño, frótalo haciendo movimientos circulares muy suaves por las ojeras, dejándolo que actúe en esta zona durante uno o dos minutos.
- Por último, enjuaga tus ojos con agua tibia y utiliza tus tratamientos hidratantes habituales.