Con la llegada del verano, el aire acondicionado se convierte en una herramienta fundamental dentro del hogar. En este sentido, es importante limpiar el filtro del mismo para que el aire circule libremente y de manera eficiente, y puedes hacerlo a través de un sencillo truco de limpieza.
Con este truco, el filtro de tu aire acondicionado quedará impecable
Tener en buen estado el filtro del aire acondicionado trae una serie de beneficios como la reducción del consumo, una mejora en la calidad del aire, y la prolongación en la vida útil del equipo.
Cómo limpiar el filtro del aire acondicionado en menos de 5'
Dedicarle este corto período de tiempo a la limpieza y al mantenimiento de tu aire acondicionado puede hacerte ahorrar disgustos en materia de energía y calor. Todo lo que tienes que hacer es seguir los pasos que se muestran a continuación:
- Apague la unidad
- Quitar el filtro del aire acondicionado, normalmente situado detrás del panel frontal
- Aspirar el mismo suavemente, con el cepillo de la aspiradora
- Lavar el filtro colocándolo debajo de un chorro de agua tibia para eliminar los restos de polvo
- Dejar secar el filtro del aire en una zona de ventilación
- Volver a instalar el filtro
- Encienda la unidad
Ahora que sabes como limpiar el filtro de este electrodoméstico, debes sustituir el mismo según las recomendaciones del fabricante, normalmente cada 90-180 días.
La frecuencia de limpieza del filtro del aire acondicionado depende en gran medida del uso, el entorno y las necesidades específicas del hogar. Por ejemplo, si vive en un entorno con mascotas, es probable que la limpieza deba hacerse con más frecuencia.
Siguiendo estas pautas, podrá disfrutar de un ambiente más fresco manteniendo al mínimo los costes energéticos y los problemas de mantenimiento.
Cómo hacer durar un aire acondicionado en el hogar
El mantenimiento adecuado y su uso eficiente pueden ser fundamentales para hacer durar a un aire acondicionado dentro del hogar. Para hacerlo, puedes seguir los consejos que se muestran a continuación:
- Evitar configurar temperaturas muy bajas
- Utilizar los modos de ahorro de energía
- Apagar el aire acondicionado cuando no se esté en casa
- Cerrar puertas y ventanas cuando el aire acondicionado esté encendido
- Ajustar el termostato a una temperatura mínima cuando se vaya a salir de casa por un tiempo prolongado
- Elevar la temperatura del termostato por la noche