Esto se debe a que, más allá de la relación ideológica, desde que llegó a la Casa Rosada, el presidente de Argentina tomó una postura de alineamiento sin fisuras con Washington. Otro posible aliado de Estados Unidos en América Latina es Nayib Bukele, presidente de El Salvador. Su política de "mano dura" contra el crimen organizado y el narcotráfico lo convierte en un socio clave en los asuntos que preocupan a Trump.
Aliados, dialogantes y adversarios de Estados Unidos en América Latina
Así mismo, elección de Marco Rubio como secretario de Estado, un político republicano con fuertes raíces en la derecha conservadora, de origen cubano y conocido por su postura firme contra China, Venezuela, Cuba y la migración ilegal, sugiere que América Latina podría convertirse en una prioridad más destacada para Estados Unidos. En donde la relación podría volverse más ideológica, con un enfoque en los principios políticos y valores conservadores.
El mapa de amigos y enemigos de Estados Unidos en América Latina, según los expertos, quedaría conformado de la siguiente manera:
- Venezuela, Nicaragua y Cuba serán considerados adversarios
- México, Brasil, Colombia y Chile tendrán cierta voz crítica, con la que podrían hacer las veces de fiel de la balanza, y probablemente impulsar ciertas coincidencias en los foros multilaterales
- Argentina y El Salvador podrían tener mayor acercamiento con Estados Unidos (más escenográfico que real)
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América Latina: la relación de México, Brasil y Colombia con Estados Unidos
En cuanto a la relación con los países dialogantes:
- Se destaca que, con una política exterior cautelosa, México podría sobrevivir los próximos cuatro años a las decisiones de Trump. La relación con Estados Unidos es tan intensa y constante que, a pesar de la postura de Trump, México tiene la fortaleza para resistir y mantener su estabilidad.
- Colombia ha sido históricamente uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en América Latina. Sin embargo, con la llegada de un gobierno de izquierda, las relaciones bilaterales entran en una etapa complicada, lo que podría afectar el vínculo que ambos países han mantenido a lo largo del tiempo.
- Brasil podría estar acercándose a Claudia Sheinbaum (presidenta de México), no para confrontar directamente a Trump, sino para establecer líneas claras de diferenciación. Este acercamiento sugiere la formación de un bloque opositor más dialogante, donde entrarían también países como Uruguay y Chile, buscando no una confrontación abierta, sino una cooperación más estratégica en América Latina
