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Curiosidades

El monstruo gigante del mar Caspio: mide 37 metros y fue abandonado en la Guerra Fría

El avión creado por la Unión Soviética estuvo abandonado muchos años a orillas del mar Caspio. Luego lo trasladaron a un museo como una atracción turística

Por Paula García
garcia.paula@grupoamerica.com.ar

Una enorme nave, a mitad de camino entre el barco y el avión fue apodado el "Monstruo del mar Caspio", y con razón. Se trata de uno de los muchos proyectos militares de la extinta Unión Soviética, que tras gastar enormes recursos, quedaron en la nada.

Durante la Guerra Fría, este invento causó sensación en el ámbito militar, ya que es uno de los ingenios construidos por el hombre más curiosos, extravagantes y menos útiles. El gigante MD-160 Lun fue abandonado durante muchos años a orillas del mar Caspio. Sin embargo, en 2020 el Ministerio de Defensa ruso lo trasladó al museo en un viaje de 14 horas en las que navegaron por unos 100 kilómetros en la parte occidental del océano que le dio el nombre, según un artículo de El Confidencial.

Descripción del monstruo del mar Caspio

El gigantesco ekranoplano militar fue descubierto por Occidente por los servicios de inteligencia estadounidenses en una misión sobre el mar Caspio, en uno de los períodos críticos de la Guerra Fría.

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El "monstruo del mar Caspio" tenía capacidad para transportar 50 personas.

En un primer momento, los funcionarios estadounidenses creyeron que podía ser un avión convencional o un hidroavión. No obstante, las dimensiones de este invento inacabado llevaron a los analistas a reconsiderar la evaluación.

Un informe de la BBC revela que los expertos en inteligencia de Estados Unidos concluyeron que una vez terminado, el avión no podía alcanzar grandes altitudes. Asimismo, se observó que los motores estaban ubicados considerablemente delante del ala.

¿Qué es un ekranoplano?

El ekranoplano es un vehículo similar a un avión, pero se levanta a muy pocos metros de altitud y vuela sobre un colchón de aire, similar a como lo haría un aerodeslizador. Su nombre es una derivación de la denominación que recibe en ruso el efecto suelo: “ecranniy effect”.

Una vez en marcha, el ekranoplano no mantiene ningún contacto con el agua y es capaz de volar sobre el mar, terrenos nevados o helados e, incluso, sobre llanuras libres de obstáculos. La nave militar clase Lun fue uno de los últimos diseños del programa de vehículos de efecto suelo soviético.

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