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La superpoblación de cadáveres en París fue lo que urgió al entonces rey Luis XVI (en 1777) a disponer del traslado de esqueletos y cuerpos sin vida a esta misteriosa ciudad subterránea. Además, se aprovechó este trabajo para unificar las canteras y reforzar el terreno, ya que se había evidenciado un hundimiento del terreno en la Ciudad de las Luces.
En distintos operativos se fueron vaciando sepulturas, fosas comunes y osarios (depósitos de huesos) y se fueron trasladando a las Catacumbas. Todo se hacía de noche, para evitar protestas de los ciudadanos y de la Iglesia en París, ya que la decisión había caído antipática y era considerada un sacrilegio en tierra santa. Los traslados siguieron hasta 1860, y el nombre de "Catacumbas" se inspiró en las míticas catacumbas romanas.
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La posibilidad de recorrer la "París oculta" en Las Catacumbas
Rodeada de misterio y lugubridad, las Catacumbas de París cuentan con un área especialmente dispuesta y que se trata del osario subterráneo. A partir de 1809, la ciudad subterránea abrió al público (siempre con reserva previa) y comenzó a ofrecerse la posibilidad de recorrer esta ciudad alternativa en las profundidades de una de las ciudades más famosas del mundo. Sobre todo, con el agregado de las historias sobrenaturales que rodean a una ciudad oculta en la que reposan cientos de esqueletos.
Embed - Encontré la Sala Más Oscura de las Catacumbas de París
Los pasadizos ocultos y laberínticos de las Catacumbas de París, que fueron construidas durante el reinado de Luis XVI para que los administradores generales encargados de recaudar impuestos pudiesen cobrar tasas a las mercaderías, constan de una muralla de 24 kilómetros con 55 puntos de entrada.
La modalidad de visitas al público en las Catacumbas de París ha ido cambiando con el paso de los años. De hecho, según la temporada, varía entre cierres totales y aperturas mensuales o trimestrales. Y aunque es uno de los atractivos más secretos y ocultos de la capital parisina, las Catacumbas reciben a más de 550.000 turistas al año, quienes se dejan llevar por la emoción, el misterio... Y el estar frente a frente con esqueletos y calaveras.