Existen diferentes tipos de jazmines que se pueden utilizar para decorar y darle un aire salvaje y natural al jardín. Si quieres cultivar una planta trepadora y con flores perfumadas en el jardín de tu hogar, tenemos una recomendación ideal para ti. El jazmín de monte también conocido como cola de ardilla, es una enredadera ornamental y fácil de cuidar.

Este jazmín es una planta útil para estabilizar suelos, especialmente los arenosos en zonas costeras, para evitar la erosión. A veces, se usa como planta decorativa en jardines por sus singulares y aromáticas flores que perfuman los patios.

Características del jazmín de monte

Esta planta perenne trepadora se halla naturalmente en la región mediterránea y algunas regiones de Europa del Este. Su área de distribución se extiende para abarcar varias áreas templadas y subtropicales donde es tanto nativa como introducida. Sin embargo, ha sido cultivada con éxito, extendiéndose a varias regiones en Europa, Asia y Oceanía.

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Esta enredadera leñosa produce numerosas flores blancas perfumadas. Si bien parece decorativo, el jazmín de monte puede llegar a sofocar a otras especies de plantas y es considerada invasiva en algunas regiones. Es importante podarlo al menos una vez al año, en la segunda mitad del invierno, ya que puede asfixiar árboles y plantas a su alrededor.

Cabe destacar que el jazmín de monte prospera en climas con humedad moderada, pero es tolerante a la sequía. Un riego semanal mantiene el suelo estable para este jazmín. Si quieres que esta planta se llene de flores es mejor que le busques una ubicación soleada. Además, puedes aplicar un fertilizante equilibrado cada dos meses durante la temporada de crecimiento.

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