En las zonas tropicales crecen muchas plantas, árboles y especies exóticas, ya que el clima cálido, abundante sol y lluvias, son condiciones necesarias para un crecimiento abundante. A continuación, indagaremos sobre una especie de helechos flotantes acuáticos que crecen sin raíces y pueden llegar a ser perjudiciales para ciertos ecosistemas.
Estos helechos crecen en un ambiente acuático. Cuando se reproducen en grandes colonias absorben el oxígeno del agua.
La salvinia minima es un helecho acuático que se reproduce por esporas y fragmentación, según Picture This, que es una aplicación gratuita que ayuda a identificar y cuidar plantas. Esta especie invasora se reproduce en grandes colonias, y compite con éxito, en algunos casos sustituyendo a plantas autóctonas. Cuando se forman colonias importantes, pueden bloquear el sol y llegan a agotar el oxígeno del agua, por lo que matan a los peces y otras formas de vida acuática del lugar.
¿Dónde se dan estos helechos?
La salvinia común o lentejuelas de agua, es nativa de regiones de agua dulce y climas tropicales. Prospera desde el norte de Sudamérica hasta Centroamérica. También, ha sido introducida en otras partes del mundo, a veces considerándose problemática, ya que tiene un fuerte impacto en los ecosistemas locales. En las áreas donde se reproduce, generalmente se trata con cuidado para disminuir el riesgo de que se vuelva invasiva.
Está clasificada como una especie de planta invasora a nivel internacional y puede ser perjudicial para los ecosistemas nativos. De hecho, según un estudio de Tulane University, de Nueva Orleans, "las densas capas de salvinia común pueden agotar el oxígeno disuelto en los pantanos y ciénagas de Luisiana, lo que provoca la muerte de peces".
Cuidados de esta planta
Este helecho acuático de rápido crecimiento y flotante, se propaga a través de fragmentación. Los jardineros pueden cultivarlo colocando fragmentos saludables en en superficies de agua tranquilas y ricas en nutrientes. Es importante controlar cuidadosamente el crecimiento para evitar la interrupción del ecosistema.
Se debe podar a principios de la primavera para prevenir la descomposición y el hacinamiento, manteniendo la calidad y el oxígeno del agua. Un corte regular cada tantas semanas, ayuda a que el crecimiento del helecho sea equilibrado.