La gente se apura para sacar agua de los surtidores públicos. Hay una leyenda urbana que indica que viene de la montaña.
En pleno Siglo XXI, con construcciones modernas, medios de comunicación ágiles y sustentables como el metrotranvía, se puede ver una postal del pasado. Colas de gente esperando para llenar bidones con agua de la canilla pública en calle 9 de Julio en el límite de Maipú y Godoy Cruz. Pero no es la única que queda en pie con más de 40 años y que sigue siendo visitada por muchos usuarios. La otra está emplazada en Almirante Brown y Viamonte con una antigüedad de 90 años en Luján de Cuyo.
La gente sigue con la vieja costumbre mendocina de acudir a las canillas públicas que irrumpieron en la vida cotidiana para frenar un brote de cólera entre 1886 –1887 y asegurar condiciones de salubridad para toda la población. Sin embargo, hoy cuando el agua sale de la canillas de las casas, los usuarios buscan estos surtidores por múltiples razones pero la más llamativa tiene que ver con una leyenda urbana: el agua viene pura de la montaña en canillas construidas de arena. Esta afirmación que perdura y se transmite de generación en generación, fue refutada por estudios históricos y por Aguas Mendocinas.
-¿Por qué la gente saca desesperada agua de ese surtidor?, pregunta una turista al chofer de la línea 800 que hace el recorrido Maipú- Ciudad de Mendoza y que pasa por ahí.
Surtidores públicos- 9 de julio- Maipú- Río Banco 2.jpg
Uno de los pocos surtidores públicos que quedan está en calle 9 de Julio, límite entre Godoy Cruz y Maipú.
Martín Pravata/ Diario UNO
-Es agua que viene pura de la montaña y cómo no se puede contener baja de estas cañerías que tienen muchos años y fueron construidas con arena. No tienen sarro
Mientras que otra pasajera agrega: "La gente la viene a buscar porque es pura y la reserva para beber y cocinar".
Esta afirmación del imaginario popular de que es agua proveniente de deshielo es una verdad incuestionable para las personas que llegan a pie, en bicicleta o hasta en camionetas para llevarse los litros y litros de estos surtidores.
Surtidores públicos calle 9 de Julio Maipú- Mendoza.jpg
Colas para sacar agua que según la leyenda urbana viene de la montaña. Aysam e Irrigación aclararon provienen de las plantas potabilizadoras.
Martín Pravata/ Diario UNO
Así lo sostiene Eduardo, vecino del barrio Soeva de Godoy Cruz: "Hace treinta años que vivo acá y cuando llegué estaba este surtidor y charlando con gente autóctona me dijeron que esta es una vertiente subterránea que viene del río Blanco. Tengo una pava de acero inoxidable que con agua potable forma sarro y con esta nada. Realmente es agua de buena calidad".
Embed
Otra vecina de la zona afirma que hay quienes dicen que es agua de Villavicencio y que viene directo a esa canilla. Pero se inclina que su origen es del río Blanco.
De la misma manera, fue el testimonio de otra pobladora de la zona que recuerda que desde que era muy chica, sus abuelos y tíos hablaban de ese grifo que era comunitario y que traía el agua pura de manantial.
Surtidores públicos- Luján de Cuyo- Río Blanco.jpg
Otro de los puntos emblemáticos se ubica en Luján de Cuyo, en Almirante Brown y Viamonte.
Martín Pravata/ Diario UNO
El río Blanco está en la zona de Potrerillos y desemboca en el dique-embalse Potrerillos.
Embed
El caso del surtidor público en Luján y lo que dicen los vecinos
La canilla pública que está emplazada en Almirante Brown y Viamonte tiene más de 90 años y en este caso sí proviene del establecimiento potabilizador de Potrerillos, que se alimenta del río Blanco en Alta Montaña.
En Chacras de Coria, hay quienes creen que no pasa por los sistemas de potabilización y el agua se filtra de manera natural.
Embed
Así lo explica la gente de la zona, como Agustín Mayon: "Soy de acá de Chacras y estamos acá con agua del río Blanco. Agua mineral. ¡Fresquita, fresquita!. Mineral, sólo mineral que viene sin sarro. Viene con filtros de piedra, hay que seguir cuidando el agua para que no se derroche, esto es lo más natural que puede haber y es lo más rico que hay".
Surtidores públicos- Luján de Cuyo. río Blanco.jpg
Otra de las canillas públicas en Luján de Cuyo, donde la gente lleva varios bidones para consumir los litros de agua necesarios para una semana.
Martín Pravata/ Diario UNO
Aysam e Irrigación derribaron el mito del agua de "manantial"
Fuentes de Aguas Mendocinas aseguran que ambas canillas que están en la vía pública son las pocas que quedan de la historia de la potabilización del agua, hasta que comenzó a llegar a las casas.
"Actualmente tenemos 2 surtidores en servicio. El más viejo está en Alte. Brown y Viamonte con una antigüedad de 90 años aproximadamente. El agua que lo abastece viene del establecimiento potabilizador Potrerillos. Ese sí trae agua del río Blanco, pero es tratada para el consumo humano".
El otro de calle 9 de Julio cuenta con recursos que provienen de la planta potabilizadora Luján II.
En Irrigación existe un área de Documentación, Patrimonio Histórico y Cultura del Agua, a cargo de Sergio Terrera que recoge pruebas documentales de la historia del agua en contacto con la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
De esta manera, la historiadora Natalia Luis manifiesta que en la actualidad hay usuarios de estas canillas públicas porque es muy diferente el servicio que hay en Godoy Cruz, que el que ofrece Maipú.
WhatsApp Image 2024-11-16 at 15.26.59.jpeg
Agua de la canilla pública en calle 9 de Julio, entre Godoy Cruz y el límite con Maipú.
"En Godoy Cruz, fueron colocados a raíz de un decreto del año 1893, que dispuso colocar en Belgrano (antiguo nombre del departamento) cinco surtidores en las esquinas más transitadas, desde donde se acarreaba agua a las viviendas. Estos constituyen el primer antecedente de provisión al sitio", sostiene la investigadora que integra el Grupo Historia y Conservación Patrimonial, INCIHUSA-CONICET Mendoza.
Y prosigue: "Años después se extendió el servicio en el municipio. En 1914, había 190 conexiones que proveían de líquido potable, de un total de 3981 conexiones totales en la provincia. Por ello, la mayor parte de la población se continuó abasteciendo de agua de surtidores públicos, lo cual generaba largas esperas y traslado hacia el lugar de expendio. Por esta razón, siguió siendo habitual (por ser la única posibilidad para algunos), proveerse de agua de las acequias para el consumo diario, con las consecuentes posibilidades de contraer enfermedades mediante su uso".
"El servicio de agua potable domiciliaria se fue ampliando y en 1917 se terminaron las obras en Godoy Cruz. Es importante remarcar que cuando se lograba la extensión del servicio, este llegaba solamente hasta la capital departamental, quedando de esa forma relegadas muchas zonas que continuaron proveyéndose de los canales o acequias en las que circulaba agua de riego, y de los surtidores públicos. Años después se fue extendiendo el servicio domiciliario a los demás distritos del departamento. No obstante, muchos surtidores públicos continuaron funcionando a lo largo del siglo XX e incluso, algunos, en la actualidad. Como el caso del surtidor emplazado en la esquina de las calles 9 de Julio y Valle Grande, que sigue siendo un lugar muy visitado por los vecinos para proveerse de agua potable", concluye su trabajo sobre los grifos públicos que sustituyeron el consumo de agua de las acequias, práctica de la antigüedad.
