Tener una sartén con restos de comida quemada o suciedad acumulada puede ser frustrante, sobre todo cuando parece que ni el mejor detergente logra eliminarla. Sin embargo, existe un truco casero de limpieza altamente efectivo que permite limpiar la sartén sin dañarla ni gastar demasiado esfuerzo.
El vinagre, gracias a su acidez, descompone la grasa y restos adheridos, facilitando su desprendimiento. Por otro lado, el bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave que ayuda a eliminar la suciedad sin rayar el material. Además, al mezclarse con el vinagre, en este truco casero, genera una reacción efervescente que potencia su poder de limpieza.
Esta alternativa natural no solo es efectiva, sino también económica y segura para el hogar. Para este truco casero es necesario:
- ½ taza de vinagre blanco (125 ml)
- 1 taza de agua (250 ml)
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g)
Paso a paso de este truco casero
Según señala el portal El Español, para este truco casero debes seguir los siguientes pasos:
- Vierte el vinagre blanco sobre la superficie quemada de la sartén.
- Agrega el agua y coloca la sartén en el fuego hasta que hierva.
- Apaga el fuego y añade el bicarbonato de sodio. Notarás que la mezcla burbujea, lo que ayudará a despegar la suciedad.
- Deja actuar unos minutos y, con una esponja suave, frota la sartén para eliminar los residuos.
- Si aún quedan restos adheridos, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio seco y frota nuevamente hasta que la sartén quede completamente limpia.
- Enjuaga con agua tibia y seca bien la sartén antes de guardarla para evitar la acumulación de humedad.
Este truco casero no solo es efectivo, sino que también prolonga la vida útil de tus sartenes al evitar el uso de productos abrasivos que pueden deteriorar el material con el tiempo. Ponlo en práctica y disfruta de una sartén como nueva sin esfuerzo.