En un extraño descubrimiento, una moneda muy deseada por el mundo de la Numismática fue localizada en Inglaterra. Más precisamente, fue en el fondo de una lata de caramelos en el condado de Gloucestershire donde el ejemplar fue avistado, generando gran expectación por parte de expertos y coleccionistas.

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Un descubrimiento esperado por años

El descubrimiento realizado en Inglaterra tiene una gran carga simbólica, dadas las características únicas del ejemplar. Esta moneda está hecha de peltre, y mide 38 mm de diámetro. Se cree que solo se acuñaron unas 6.000 unidades, y que al día de hoy sobreviven apenas 100.

El diseño de esta moneda es único, y se dice que su creador fue nada menos que Benjamin Franklin, una de las figuras más importantes de la historia de Estados Unidos.

Luego del descubrimiento, esta moneda fue llevada a los Estados Unidos para un proceso de autenticación exhaustivo. La moneda fue puesta a prueba mediante radiografías y otros exámenes científicos.

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Como tiene relación con un momento clave de Estados Unidos, se cree que el valor de esta moneda es incalculable, aunque los expertos en Numismática aseguran que su valor estimado es de entre 20.000 y 30.000 euros.

Cuando sea subastado, que seguramente será pronto, no se descarta que esta moneda alcance los seis dígitos en la cifra final. Este hallazgo no es un caso aislado, ya que existen una serie de ejemplos similares.

Contexto histórico de esta moneda

Aunque esta moneda no fue la primera de circulación en el país (el dólar estadounidense oficial no sería acuñado hasta 1792) el Continental Dólar representa uno de los primeros intentos de la joven nación por crear su propia moneda.

La creación de estas monedas fue impulsada por el Congreso Continental, el cual necesitaba fondos para financiar la Guerra de Independencia contra el Imperio Británico.

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