Los científicos de todo el mundo se sorprendieron con un descubrimiento impactante. El planeta está cerca de la estrella más próxima al Sol.
El descubrimiento de un planeta más pequeño que la Tierra asombra a los científicos por su cercanía al Sol.
La estrella de Barnard es una de las estrellas más cercanas al Sol y al planeta Tierra. Además de destacarse por tener 10.000 millones de años, se ha descubierto que hay un planeta pequeño que gira en su órbita.
►TE PUEDE INTERESAR: El descubrimiento de una pintura rupestre que indica la existencia de un animal extinto
Cada descubrimiento de científicos pone en vilo a todo el mundo porque son ellos quienes tienen acceso a detalles y datos sobre todo eso que los ciudadanos del mundo no pueden ver a simple vista. Esta vez, un pequeño planeta es el protagonista.
Las estrellas llamadas enanas rojas se caracterizan por ser más frías y menos masivas que el Sol. Una que se encuentra muy cercana a la Tierra es la estrella de Barnard, la cual está dentro de la zona que la NASA eligió para buscar exoplanetas durante los últimos cinco años.
►TE PUEDE INTERESAR: El descubrimiento de tumbas vikingas que dejó sin palabras a los arqueólogos en Europa
Lo que genera más interés en los diversos grupos de científicos es que esta estrella está muy próxima al Sol y la convierte en un objetivo de estudio para ellos. Por otro lado, un detalle muy especial se dio a conocer estos últimos días a través de la revista Astronomy and Astrophysics.
La investigación anunciada por dicha revista tuvo como clave el uso del Very Largee Telescope que está ubicado en el Observatorio Europeo Austral en Chile. Tuvo como resultado el hallazgo de un exoplaneta que fue bautizado como Barnard B.
Según los detalles concluidos por los científicos, este planeta tiene la mitad de la masa de Venus y está 20 veces más cerca del Sol que Mercurio. Por otro lado, su temperatura superficial es de 125°C y un año allí dura tres días terrestres.
Un último detalle importante es que no es un exoplaneta habitable para humanos. Esto se justifica con la característica de su temperatura: “aunque esta estrella es unos 2500 grados más fría que nuestro Sol, hace demasiado calor para que pueda tener agua líquida en la superficie”.