Descubrimiento

El descubrimiento de un milenario lobo que dejó sin palabras a los científicos

En 2021, un grupo de residentes localizó un lobo de más de 40.000 años en perfecto estado de conservación. Los detalles de este descubrimiento

Un sensacional descubrimiento realizado por un grupo de residentes de una localidad rural del lejano Oriente ruso ha dejado sin palabras a los científicos. El mismo se produjo en el año 2021, pero, más allá de su antigüedad, sigue siendo recordado hasta la actualidad.

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El descubrimiento de un milenario lobo que dejó sin palabras a los científicos

El descubrimiento de un milenario lobo que dejó sin palabras a los científicos

Impresionante descubrimiento de un lobo adulto

Nada más realizarse el increíble hallazgo, un equipo de expertos de la Academia de Ciencias de la República de Sajá viajó hasta la región y trasladó al ejemplar con sumo cuidado para realizar diversos estudios.

La autopsia en cuestión fue realizada en el Museo del Mamut de la Universidad Federal Nororiental, donde se señaló que nunca se había localizado un lobo de esta época y con estas características.

Lo que más asombró a los científicos encargados de analizar este descubrimiento es que su estómago se conservó más allá del tiempo, de forma aislada y sin contaminantes.

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El descubrimiento de un milenario lobo que dejó sin palabras a los científicos

El descubrimiento de un milenario lobo que dejó sin palabras a los científicos

Durante la autopsia, se tomaron muestras de los órganos internos del lobo para estudiar su dieta, analizar su genoma y compararlo con el de los lobos que se ven actualmente.

Las conclusiones de este histórico descubrimiento, del que no se tenían precedentes algunos hasta aquel momento, arrojaron que este macho era un gran depredador activo de gran tamaño, del período Pleistoceno Tardío.

Cuál es la función del lobo en el ecosistema

Dejando de lado este descubrimiento, hay que decir que el lobo es un depredador importante, ya que funciona como un regulador de ecosistemas.

Los lobos controlan el número de ungulados, como las ovejas, y los obligan a desplazarse continuamente, evitando el sobrepastoreo y permitiendo la regeneración del pasto para el ganado.

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