Esta delicia que tan bién queda la parrilla, se puede preparar de muchas formas en el asado. Pero es una garantía cuando se la cocina a fuego lento, con un sabor final inigualable.
Asado: el corte de carne, crocante por fuera y tierno por dentro
Si hay un corte de carne que no falla y es una explosión de sabor para el paladar, es la molleja una de las achuras más consumidas y ricas del asado, que pelea mano a mano con los chinchulines, otro clásico de los hierros calientes.
Para que queden tiernas por dentro y crocantes por fuera ,con un sabor perfecto, nada mejor que seguir estas recomendaciones:
- Lo ideal es desgrasar las mollejas antes de que lleguen a la parrilla, evitando siempre en ese procedimiento, no llegar a la parte carnosa.
- Los expertos en el asado recomiendan sumergir en agua caliente al menos dos horas las mollejas, cambiándole el agua cada 40 minutos, para luego enfriarlas ponerles un peso encima, para que se achaten y tomen forma como de un pequeño bife.
- El truco para que queden crocantes por fuera, radica en cocinar la molleja bien despacio para que quede suave y tierna por dentro, y cuando ya esté cocinada del todo, darle un golpe de fuego fuerte con muchas brasas por unos minutitos, para que se forme una costra y queden espectaculares en el asado.