El abogado Alejandro Poquet y su nuevo libro: un delito sexual que termina en tragedia judicial

El abogado penalista y otra mirada sobre Borges

Las paredes lucen notas periodísticas y fotos enmarcadas. "Acá estoy junto a la tumba de Jorge Luis Borges", señala Alejandro Poquet, devoto del escritor argentino sepultado en Ginebra, al que le dio un rol preponderante en otra de sus obras jurídico-literarias: Borges y la Criminología (2018). "María Kodama se sorprendió; dijo que nunca antes se habían analizado aspectos jurídicos de la obra de Borges", recuerda antes de invitar café.

- ¿Qué representa esta nueva obra?

- Es el tratamiento de un caso concreto, ficcional pero hecho con retazos de la realidad. No se puede hacer una ficción totalmente abstracta sin ir de la mano del arte, de la literatura. Como hago con mis últimos libros, el arte atraviesa el Derecho y las Ciencias Jurídicas. En esta nueva obra, es una tragedia judicial. El subtítulo da una precisión mayor: La ficción como garantía contra el desvío del proceso penal. Con este libro, la idea es advertir: cuidado cuando el Poder Judicial pierde el norte, es decir el ABC sobre la protección de los derechos y garantías de las personas. De todas. Y en los casos más problemáticos y más tensos, es donde más deben protegerse esos derechos y garantías.

Poquet y la grave historia de Catalina y Juan Bautista

El abogado Alejandro Poquet es también un hombre de letras y sabe diseñar y aplicar la estrategia adecuada para -mediante recursos literarios- mantener al lector atento y expectante acerca de los protagonistas, sus roles y las conductas a lo largo de una trama atrapante. Y lo consigue.

La historia ficcionada por Poquet sucede en Chaco y no es casual. Él lo explica.

- La etimología de la palabra Chaco significa Territorio de caza; entonces, Juan Bautista Bravo -uno de los protagonistas centrales- se encomienda a sus ancestros para decirles que esto que le está pasando -haber sido denunciado por Catalina Dolce por un delito sexual- ¿es una especie de maleficio por el lugar donde vivimos? Más allá lo que obtuvo en los Tribunales, es más complejo.

- ¿Por qué?

- Porque creo que la historia es una crítica a la comunidad jurídica. Con los años, uno se decepciona de las academias y de las ciencias jurídicas y judiciales y de la profesión; incluso de los auxiliares de la Justicia, como de la psicología y la psiquiatría.

Cristina, colaboradora de Poquet, se acerca y ofrece café para todos. Pausa breve. El anfitrión retoma la charla.

- En el libro también dejo sentado cómo juegan esas disciplinas y las ciencias jurídicas y los profesionales -jueces, fiscales, abogados- en la arena judicial. Cuando hay tensiones y versiones encontradas y sexualidad -condimento que tensa todo mucho más y que socialmente no manejamos bien- la pregunta es ¿esos protagonistas de la arena judicial, se auxilian, se complementan o priman las relaciones de dominación y jerarquía al enfrentar cada caso?

- ¿Cómo es hoy?

- Dominación y jerarquía.

- ¿Qué rol juegan los estereotipos?

- Facilitan la tarea de la Justicia porque dicen éste es el malo o ésta es la mala. Antes, la mujer algo habrá hecho. Hoy, este hombre está denunciado. En el Derecho Positivista, el amor o el odio hacia las personas y no hacia los hechos hacen que todas las reglas procesales y esos principios tan bonitos y tan sanos, queden a un lado.

- ¿Cómo se comportan los poderes judiciales?

- Sin darse cuenta, mandan mensajes pero ojo con fomentar el denuncialismo, porque muchas feministas no están de acuerdo con esto. Y pasa en todos los ámbitos: me peleo con el vecino y lo denuncio en el Poder Judicial. Hoy, el Poder Judicial dice que está abarrotado de trabajo, por eso es importante que se discuta cuánto rinde el trabajo de la Justicia, a la que se le paga el sueldo.

- ¿Qué deben hacer los poderes judiciales?

- Deben pacificar pero si no pueden hacerlo, deben disminuir los niveles de violencia pero nunca reintroducir esa violencia con impunidad ni demoras en la resolución de los casos.

- ¿Cómo sintetizás esta obra?

- Es la historia de un conflicto violento que va al Poder Judicial donde pierden todos, porque los protagonistas vuelven insatisfechos. Los enfrentados pierden porque, al final de cuentas, la desilusión judicial los reúne. Ésa es la tragedia judicial.

Los ex jueces y juristas Raúl Zaffaroni y la mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci acompañarán con sus exposiciones al abogado Alejandro Poquet en la presentación de su nueva obra, cuyo prólogo ha sido redactado por Nilo Batista, Profesor Emérito de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, Brasil.