Fue el balance de precipitaciones al que arribó uno de los investigadores del Ianigla, Maximiliano Viale, para el pronóstico de caudales de Irrigación
El manto de nieve fue mayor al promedio histórico, pero no superó al 2023.
El investigador en Ciencias Atmosféricas, Maximiliano Viale, concluyó que el 2024 fue un buen año de nevadas, con precipitaciones acumuladas por encima de la media en todas las cuencas, pero por debajo del 2023.
De acuerdo a la información del experto del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) hubo "5 tormentas fuertes con Ríos Atmosféricos", en el contexto de una megasequía que llevaba varios años.
A través de una serie de gráficos, se muestra cómo entre 2023 y 2024 se superó la media con más de 400 milímetros de nieve acumulada en todas las cuencas, lo que, como lo adelantó el Departamento General de Irrigación, marca un período de buen caudal en los ríos de Mendoza.
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En el gráfico de barras se puede ver cómo en las cuencas del Río Mendoza, Tunuyán, Diamante, Atuel y Grande, los valores son positivos y hay una ventaja respecto del promedio (amarillo).
El mejor año de nevadas fue el 2023 (azul) mientras que el actual (rojo), se posicionó con el 16% más de nieve que el promedio, por ejemplo en la Cuenca del río Mendoza.
En la del Tunuyán, la variación es muy superior entre el promedio y este año. Se registró el 70% de nieve comparado con la media.
En el Río Diamante, el comportamiento es del 8% por encima de los valores históricos y para el Río Atuel del 8%. Por último, en el Río Grande la diferencia con el promedio es del 43%.
Nuevamente un año seco y con la escasez de precipitaciones se ve favorecido por la nieve que se registró hasta finales de septiembre y ahora alimenta a los ríos, gracias a los deshielos.
En este gráfico se puede observar cómo en los últimos 14 años hay una megasequía que se ve alterada por un aumento en los niveles de agua, gracias a las 5 tormentas de nieve del 2024. El crecimiento se ve en todas las cuencas de los ríos de la provincia.
Desde el 2023 comenzó a manifestarse en la Cordillera de los Andes que abarca a las provincias de Neuquén, Mendoza y San Juan cinco eventos de precipitación asociados al fenómeno climático “El Niño”, lo que “significa un alivio a una seguidilla de años secos en esa región”, informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto con el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla-Conicet).
Como consecuencia de las fuertes nevadas, que se extendieron hasta septiembre, desde Irrigación confirmaron que será una temporada de riego auspiciosa para los distintos usos, fundamentalmente para el agro, dado que siempre se privilegia lo que va para el consumo humano.
En el detalle del Pronóstico de Caudales se informó que los ríos Tunuyán y Grande vienen con un caudal por encima del promedio de los últimos 20 años.
Mientras que Mendoza, Diamante y Atuel estarán dentro del promedio normal.