Antes de utilizarlo, deberás medir el pH del agua de la piscina con los medidores especiales, y el número debe estar entre 7.2 y 7.6. Si estos datos están correctos, puedes comenzar con este truco.
Solamente deberás espolvorear bicarbonato, echando una taza por cada 40.000 litros de agua. Luego, tendrás que poner a circular el líquido de alguna manera, con el objetivo de que se mezcle bien el producto.
El bicarbonato de sodio es un elemento fundamental no solo para la limpieza de la piscina, sino también para la prevención de algunos problemas relacionados con el estado del agua.
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Dile adiós al cloro: el truco definitivo para mantener la piscina impecable durante el verano
A la hora de realizar este truco, es fundamental revisar el estado de la piscina semanalmente, dejar actuar el bicarbonato durante al menos 12 horas y repetir el procedimiento si es necesario.
Otros elementos para revisar la piscina
Para limpiar el agua de la piscina, además del bicarbonato de sodio, puedes utilizar otros elementos caseros tales como:
- Vinagre blanco: Este producto natural es útil para limpiar las superficies de la piscina y eliminar manchas y depósitos calcáreos. También puede ayudar a ajustar el pH del agua si está demasiado alcalino.
- Gelatina neutra: Con gelatina neutra puedes hacer un floculante casero.
- Agua oxigenada: Este producto puede ayudar a eliminar el agua verde de la piscina.
- Oxígeno activo: Este oxidante libera oxígeno que se combina con la materia orgánica, destruyéndola sin generar residuos.